El depuesto presidente egipcio, Hosni Mubarak ha dejado esta tarde de jueves la prisión de Torá a bordo de un helicóptero medicalizado, que ha puesto rumbo al hospital militar de Maadi, donde el quedará ingresado. El exdictador ha sido puesto en libertad tras haber expirado su prisión preventiva en la causa abierta contra él por haber supuestamente recibido regalos valorados en millones de libras egipcias de parte del conglomerado de instituciones periodísticas estatales Al Ahram.
El primer ministro egipcio, Hazem al Beblaui, en calidad de vicegobernador militar, emitió la noche del miércoles un decreto para poner a Mubarak bajo arresto domiciliario "en el marco del estado de emergencia" que rige en el país a raíz de la última ola de violencia.
Decenas de partidarios de Mubarak se han concentrado este jueves junto a la prisión de Torá para celebrar la salida del 'rais', de quien se desconoce su estado de salud. El expresidente asistió en camilla a las vistas celebradas durante el juicio contra él.
Mubarak sigue encausado por la muerte de manifestantes en la revolución de 2011 que lo derrocó, por el desvío de fondos públicos para construir y rehabilitar sus mansiones particulares, y por enriquecimiento ilícito y daño premeditado a los fondos públicos vinculados con la venta de gas a Israel.
Por estas causas pendientes, el exmandatario egipcio no puede dejar Egipto y se mantienen sus cuentas congeladas.