Las reacciones desde Bruselas y el resto de capitales europeas no se han hecho esperar ante la ley húngara que proscribe hablar de homosexualidad en las escuelas. "Es una vergüenza", aseguró este miércoles de forma tajante Ursula von der Leyen, presidenta de la Comisión Europea. Además, anunció la apertura de un expediente a Hungría ante la posible ilegalidad de la nueva normativa.
La fulminante reacción de Von der Leyen para frenar la nueva ley del Gobierno de Viktor Orban ha llegado apenas unas horas después de que 14 países comunitarios, entre ellos España, reclamasen acciones contra una legislación que consideran que estigmatiza al colectivo LGTBI.
La Comisión suele tardar semanas o meses en analizar las normas nacionales incompatibles con los tratados de la Unión Europea, pero en este caso Bruselas se ha lanzado sin esperar a que la norma entre siquiera en vigor.
El Gobierno de Orban se ha mostrado desafiante y ha calificado en un comunicado de "vergonzosas" las palabras de Von der Leyen. "Las declaraciones de la presidenta de la Comisión Europea son una vergüenza porque se basan en falsas alegaciones […]. La ley húngara se basa en el artículo 14.3 de la Carta de Derechos fundamentales de la UE. Se está propagando una opinión política sesgada sin llevar a cabo una investigación imparcial", señala el escrito remitido por el Ejecutivo de Hungría.
La ministra de Justicia húngara, Judit Varga, ya ha recibido una carta del comisario europeo de Justicia, Didier Reynders, y el de Mercado Interior, Thierry Breton, en la que acusan a la ley de “violar la prohibición de discriminación por razones de sexo y orientación sexual establecida en el artículo 21 de la Carta de derechos fundamentales de la UE”.
Reynders y Breton también aseguran que se violan los artículos 7 y 9 de la Carta de derechos sobre privacidad y vida familiar porque “estigmatizaría a las personas y parejas LGBTI”. Bruselas ha dado un plazo de 30 de junio al Ejecutivo húngaro para contestar y le ha advertido que utilizará todas las herramientas a su alcance con arreglo al Tratado de la UE para frenar la nueva legislación.
Discriminación
Von der Leyen no ha ahorrado calificativos para despreciar la ley. “Discrimina a la gente en función de su orientación sexual y viola los derechos fundamentales de la Unión Europea: la dignidad humana, la igualdad y el respeto por los derechos humanos”.
La presidenta de la Comisión ha asegurado que no aceptará regateos en estos principios. Otros países de la UE han mostrado el mismo rechazo. Bélgica fue la primera capital europea en impulsar una declaración para pedir medidas ante la nueva normativa a la que se han sumado países como Alemania, Francia, Italia, Países Bajos, Luxemburgo…esta vez también se han sumado los países Bálticos (Estonia, Letonia y Lituania), por lo que no se trata de un conflicto Este-Oeste.
Polémica en la cumbre europea
Los jefes de Estado y de Gobierno de la Unión Europea están reuidos este jueves en una cumbre en la que abordarán las relaciones con Rusia y Turquía, la situación de la pandemia y asuntos migratorios, en plena tensión con Hungría.
Al margen de la agenda oficial, en la cumbre se ha colado el tema de la polémica ley promulgada por Hungría que prohíbe, entre otras cosas, hablar sobre la homosexualidad en los colegios, después de que varios Estados miembros hayan mostrado su rechazo a la misma.
"Los valores están en el corazón del proyecto europeo y por eso esta noche, durante la cena, tendremos un debate sobre este asunto", ha explicado el presidente del Consejo Europeo preguntado sobre la ley en declaraciones que recoge la agencia Efe.
Este jueves, los líderes de los Estados miembros, entre ellos el español Pedro Sánchez, enviaron una carta conjunta dirigida a los presidentes de las instituciones de la UE en la que prometieron seguir luchando contra la discriminación hacia la comunidad LGBTI y reafirmaron la defensa de los derechos fundamentales de este colectivo.
El primer ministro húngaro, Viktor Orbán, ha rechazado las críticas a la ley y aseguró que él es un "defensor" de los derechos de los homosexuales. "No tenemos una ley contra los homosexuales. Tenemos una ley sobre la defensa de los derechos de los niños y los padres", ha explicado a su llegada a la cumbre, rechazando hablar del tema durante la reunión.