Al menos 24 muertos, entre ellos un general del Ejército afgano y un comandante de la Policía, y más de 90 heridos dejaron este lunes dos explosiones provocadas por suicidas cerca del Ministerio de Defensa en Kabul y reivindicadas por los talibanes, informaron a Efe fuentes oficiales. "Los últimos datos son 24 muertos y 90 heridos y este no es el número final de víctimas", dijo el portavoz del Ministerio de Salud Pública afgano, Ismail Kawusi. "Las víctimas están siendo evacuadas en ambulancias del ministerio, la Policía y la ciudad de Kabul", agregó.
El portavoz de Defensa, Muhammad Radmanish, indicó que las víctimas son tanto civiles como empleados del ministerio y entre ellas se encuentra el general del Ejército Abdul Razaq, que falleció tras ser trasladado a un hospital. "El general fue comandante del Regimiento de Apoyo del ministerio. Tenía mucha experiencia" en el Ejército, añadió.
"Cuando la gente acudió a ayudar a las víctimas, hubo un segundo ataque suicida, en el que murieron y resultaron heridas varias personas", señaló el portavoz de Defensa
El portavoz subrayó que además fallecieron un comandante y varios agentes de la Policía en el segundo distrito de la ciudad, cuya sede se encuentra cerca del lugar del atentado. Según su relato, "hubo dos ataques suicidas, el primero cerca del ministerio y el palacio presidencial, que causó varios heridos". "Cuando la gente acudió a ayudar a las víctimas, hubo un segundo ataque suicida, en el que murieron y resultaron heridas varias personas", añadió.
El ataque se produjo en una calle muy concurrida en la que habitualmente se instalan vendedores, cerca del ministerio y de la sede de la Policía, por lo que se teme que muchos de los muertos y heridos en la primera explosión fueron civiles. Un portavoz talibán, Zabiulá Mujahid, reivindicó el ataque y señaló en su cuenta en Twitter que "en Kabul, enfrente del ministerio, primero hubo una explosión y después un ataque suicida". "Varios funcionarios importantes y soldados murieron y resultaron heridos", manifestó, aunque los insurgentes suelen exagerar el alcance de sus acciones.
Este es el cuarto atentado de grandes proporciones que golpea a la capital afgana en los últimos seis meses. Hace menos de dos semanas, el asalto de un grupo de talibanes a la Universidad Americana de Kabul se saldó con 17 muertos y 40 heridos, y en julio, un ataque de miembros del grupo Estado Islámico contra manifestantes de la minoría chií hazara acabó con la vida de 80 personas y dejó más de 200 heridos. En abril, un atentado con bombas contra una zona de aparcamientos cerca de la sede de la inteligencia afgana mató a 64 personas y dejó 350 heridos.