La líder del partido ultraderechista Agrupación Nacional, Marine Le Pen, ha defendido este sábado la necesidad de convocar elecciones legislativas cuanto antes después de que el presidente, Emmanuel Macron, nombrara al conservador Michel Barnier como primer ministro pese a que las últimas elecciones las ganó la coalición de izquierda Nuevo Frente Popular.
"La Constitución prohíbe la disolución antes de un año, salvo quizás un caso de nuevas elecciones presidenciales. Así que quedan diez meses", ha apuntado Le Pen durante una comparecencia desde la sede de la Asamblea Nacional francesa.
"Dentro de diez meses habrá nuevas elecciones legislativas, en primavera u otoño (...). He sido muy clara: ningún primer ministro nos vendría bien, aparte de Jordan Bardella", ha argumentado, según recoge su cuenta en redes sociales. Le Pen ha explicado que "solo exigimos que el primer ministro sea respetuoso con los once millones de franceses que votaron a Agrupación Nacional".
La dirigente ultraderechista se ha referido de nuevo al "desorden migratorio" que según ella implica "fronteras incontroladas e incapacidad para hacer cumplir las reglas y leyes". "La justicia (está) al servicio de los inmigrantes y no de la soberanía y las asociaciones, totalmente descarriadas al servicio de los traficantes", ha apuntado.
"Hoy todo es un desastre. El desorden económico, con esta oligarquía que saquea al Estado y las multinacionales (...). Desorden social también y desorden fiscal, que resulta en impuestos récord", ha reprochado.
Para Le Pen, "la mayoría de los franceses reconoce que el partido más creíble a nivel nacional es Agrupación Nacional" y ha destacado el importante aumento del apoyo electoral a su formación. "Hace 26 meses éramos seis. Hoy somos 126. La Agrupación Nacional es un partido central que influye considerablemente en la vida política francesa", ha resaltado.