Al menos 40 personas han fallecido y más de 200 han sido atendidos como consecuencia de una estampida durante el multitudinario funeral celebrado este martes en homenaje al general iraní Qasem Soleimani, abatido la semana pasada por una operación militar estadounidense en la capital de Irak, según un balance oficial.
El responsable de los servicios de emergencias de Irán, Pir Husein Kolivand, ha confirmado este balance, sin aclarar el estado de los heridos, según la cadena estatal Press TV. El ministro de Sanidad, Said Namak, estaría supervisando la respuesta de las autoridades a la tragedia.
Tras varias jornadas de movilización en distintos puntos del país, el féretro con los restos morales de Soleimani, antiguo responsable de la Fuerza al Quds de la Guardia Revolucionaria, ha llegado este martes a su ciudad natal, donde la ciudadanía estaba de nuevo convocada a mostrar su apoyo al régimen.
Millones de asistentes
Según Press TV, varios millones de personas han respondido a la llamada --cifra imposible de verificar--, lo que ha obligado incluso a aplazar el sepelio por razones de seguridad.
Durante la concentración se han coreado consignas que proclaman "muerte a Estados Unidos", un mensaje repetido en estos últimos días durante las sucesivas movilizaciones. Los asistentes al funeral de Kermán también han exhibido imágenes de Soleimani, al que consideran un héroe nacional.
El líder supremo de Irán, el ayatolá Alí Jamenei, ha clamado "venganza" contra Estados Unidos tras el ataque, que ha agudizado la escalada de tensiones en Oriente Próximo. El presidente norteamericano, Donald Trump, ha alegado que con la muerte del general se han evitado otros ataques.
"Obtendremos venganza y será tan dura que los estadounidenses lamentarán su acción", ha advertido el jefe de la Guardia Revolucionaria, Husein Salami, durante la procesión funeraria, según la agencia de noticias DPA. Jamenei precisamente ha anunciado este martes un incremento del presupuesto de este todopoderoso cuerpo de seguridad.