El primer ministro de Israel, Benjamín Netanyahu, ha asegurado este lunes durante una reunión especial del Gobierno, en el aniversario de los ataques de Hamás, que Israel se encuentra inmersa en una "guerra de resurrección para garantizar que el 7 de octubre no vuelva a suceder".
"Desde aquel día negro", dijo el mandatario sobre el ataque, en el que unas 1.200 personas murieron y otras 251 fueron secuestradas, "estamos bajo ataque en siete frentes".
Así, ha reiterado que Israel "está en una guerra por su existencia, la guerra de la resurrección". "Así me gustaría llamar oficialmente a esta guerra", ha señalado. "Nuestro contraataque contra nuestros enemigos en el eje del mal iraní fue condición necesaria para garantizar nuestro futuro y nuestra seguridad", ha apuntado.
"Terminaremos la guerra cuando completemos todos los objetivos fijados: acabar con el gobierno maligno de Hamás, devolver a casa a todos los rehenes, tanto muertos como vivos, impedir cualquier nueva amenaza desde Gaza a Israel y lograr que los residentes en el sur y en el norte vuelvan con seguridad a sus hogares", ha reiterado.
Netanyahu ha aprovechado su mensaje para condenar nuevamente el "asesino ataque sorpresa" ejecutado por "terroristas de Hamás" el 7 de octubre de 2023 y ha recordado que "poco después de la masacre" afirmó que el país "está en guerra". "No en una operación, no en una tanda de combates. En guerra", ha explicado.
"Terminar el trabajo"
"En este día rendimos homenaje a la memoria de nuestros hermanos y hermanas, nuestros hijos e hijas, padres y abuelos, quienes fueron masacrados por terroristas de Hamás. Niños y niñas que fueron asesinados a sangre fría, mujeres y hombres asesinados, familias enteras destruidas", ha resaltado, al tiempo que ha trasladado su apoyo a los familiares de los secuestrados, que "atraviesan una agonía interminable de dolor y preocupación en torno al destino de sus seres queridos".
En este sentido, Netanyahu ha recordado además a "los héroes que cayeron en la batalla en Gaza, Líbano y otras áreas" y ha argumentado que "gracias a ellos se repelió al enemigo, se destruyeron la mayoría de sus capacidades y se liberó a muchos de los rehenes". "Estamos decididos a terminar el trabajo", ha remarcado.
"Son los que se alzan como muro protector entre el mal de nuestros enemigos y el bien de nuestro pueblo y nuestro país", ha ensalzado Netanyahu, quien ha puntualizado que "la masacre del 7 de octubre fue el ataque más horrible contra el pueblo desde el Holocausto". "Al contrario que en el Holocausto, nos alzamos contra nuestros enemigos y luchamos una guerra feroz, Con ayuda de Dios, combatiremos juntos y juntos ganaremos. La eternidad de Israel no concluirá", ha zanjado.