España aspira desde hace años a mejorar su posición dentro de Naciones Unidas, para lo cual se ha fijado dos objetivos principalmente: tener mayor representación dentro de los órganos directivos y conseguir uno de los puestos no permanentes en el Consejo de Seguridad de la ONU durante los años 2015 y 2016.
Esta semana ha resultado ser clave en la suma de apoyos internacionales para ambas causas, ya que mientras el Secretario General Ban Ki-moon visitaba Madrid para clausurar la 'Cumbre sobre el Hambre', de la que España ha ejercido como anfitriona, el semanario 'The Economist' abogaba por que el idioma español se convirtiera en lengua vehicular dentro de Naciones Unidas.
Para el Gobierno español, la pugna por ocupar un puesto no permanente en el Consejo de Seguridad se ha convertido en un objetivo prioritario de la política exterior, y así se lo trasladó este jueves el presidente Mariano Rajoy a Ban Ki-moon.
El Secretario General asistió en Madrid a la Reunión de Alto Nivel sobre ‘Hambre, Seguridad Alimentaria y Nutrición’, en la que participaron delegaciones de 32 países y 17 agencias de Naciones Unidas, incluidas la de Alimentación y Agricultura (FAO), el Fondo Internacional de Desarrollo Agrícola (FIDA), el Programa Mundial de Alimentos (PMA) y la Organización Mundial de la Salud (OMS).
Conseguir un puesto no permanente en el Consejo de Seguridad de la ONU es prioritario para la política exterior española
Aunque dicha candidatura no estuviera en la agenda de los encuentros de altos representantes en Madrid, la implicación de España en este tipo de eventos refuerza su compromiso con el multilateralismo.
Según fuentes diplomáticas, la celebración del evento se valora como "importante espaldarazo" de la organización a las pretensiones de España, que tendrá que medirse el año que viene con los otros dos países aspirantes: Turquía y Nueva Zelanda.
El español, lengua de futuro
Este martes, el semanario británico 'The Economist' sorprendía con un artículo de defensa del idioma español como lengua vehicular de Naciones Unidas. Actualmente, la ONU contempla seis idiomas como lenguas oficiales -inglés, francés, árabe, ruso, mandarín y español-, aunque sólo las dos primeras funcionan como lenguas vehiculares, es decir, de uso diario en documentos y actos.
"El gran reto del español es pasar de ser una lengua doméstica para ser lengua de ciencia y tecnología"
El semanario critica que el idioma francés tenga más peso que el español tan sólo en base a su tradición diplomática y al hecho de que una de las sedes de la ONU se encuentre en Ginebra.
“La preferencia por el francés es un anacronismo. Con 74 millones de hablantes nativos, el francés es un idioma más minoritario incluso que el hindú, el portugués o el japonés”, asegura el artículo. “La balanza de poder en el mundo ha cambiado mucho en el último siglo y Naciones Unidas debería actuar en consecuencia”.
El director académico del Instituto Cervantes, Francisco Moreno Fernández, coincide con este análisis y asegura que cada vez en más países, el español se percibe como una "lengua de futuro". "El peso que adquiere el idioma español día a día logrará que en el futuro acabe imponiéndose como lengua vehicular", afirma.
Moreno explica a Vozpópuli que, cada vez en más organismos internacionales, el español se impone como lengua franca, ya que paradójicamente, muchas sedes se encuentran en Hispanoamérica.
"La mayoría de diplomáticos son conocedores del español, porque muchos países de habla hispana se están convirtiendo en potencias emergentes. El gran reto de estos países es conseguir que el español deje de ser una lengua familiar y doméstica para convertirse en lengua de ciencia y tecnología", asegura, para lo cual pide a los Gobiernos una mayor inversión en I+D+i.
Españoles en la ONU
Naciones Unidas integra a 193 países y cuenta con 29 agencias, fondos y organismos, en los que España no destaca especialmente.
En la actualidad, el español mejor posicionado dentro del organismo internacional es el exalcalde de Barcelona Joan Clos, que dirige el Programa de Naciones Unidas para los Asentamientos Humanos (ONU Habitat). Sin embargo, España está moviendo sus fichas para que en un futuro cercano pueda haber otros dos españoles ocupando puestos destacados dentro de la ONU.
Por una parte, el general Alberto Asarta, que tras haber ejercido como asistente del secretario general al frente de la Fuerza Interina de Naciones Unidas para Líbano (FINUL), se postula ahora como posible segundo jefe de las operaciones de pacificación.
Asimismo, tras la salida de la chilena Michelle Bachelet, existe una vacante en ONU Mujeres en la que España tiene posibilidades.