Crear 200.000 plazas para reubicar a los refugiados en Europa y el fracaso del continente para dar una respuesta común a la crisis -que solo ha beneficiado a las mafias que trafican con personas- son los dos puntos principales que ha puesto en valor la ONU este viernes, para dar un tirón de orejas a los 28 estados miembros que componen la Unión. "Una estimación muy preliminar indica que potencialmente se necesitará aumentar las plazas de reubicación hasta las 200.000", ha confirmado el Alto Comisionado de la ONU para los Refugiados (ACNUR), Antonio Guterres.
En línea con la posición común que anunciaron Francia y Alemania, el responsable ha indicado que todos los países de la Unión Europea (UE) deben tener "una participación obligatoria" en el programa masivo de reubicación, del que han de beneficiarse todos aquellos que necesitan protección internacional. "La solidaridad no puede ser sólo la responsabilidad de algunos pocos miembros de la UE", comentó Guterres. Así, ambos países están finalizando una propuesta común que presentarán en los próximos días a las instancias europeas para la instauración de un sistema de cuotas de acogida de refugiados en el que participen de forma obligatoria todos los países del bloque.
"No es sorprendente que cuando un sistema está desequilibrado y es disfuncional, todo se bloqueé cuando la presión sube"
Los países más afectados por la crisis migratoria son, por una parte, Italia y Grecia, que actúan como puertas de entrada de la UE tras el cruce del Mediterráneo, y Alemania, Austria y Suecia, los principales países de destino de los refugiados. "No es sorprendente que cuando un sistema está desequilibrado y es disfuncional, todo se bloqueé cuando la presión sube", ha asegurado el representante de ACNUR.
En este sentido, el jefe de la Agencia de Naciones Unidas para los Refugiados también ha planteado que un programa coherente de reubicación para refugiados debe ir acompañado de capacidades adecuadas de recepción, particularmente en Grecia. Asimismo, desde la ONU consideran que la UE debe prepararse para, con el consentimiento previo de los países afectados -en este caso Grecia, Italia y Hungría-, colaborar en la recepción, asistencia y registro de personas que soliciten asilo.
España creará una comisión para abordar el problema
La vicepresidenta del Gobierno, Soraya Sáenz de Santamaría, ha anunciado en la rueda de prensa posterior al Consejo de Ministros la creación de una comisión interministerial -que se reunirá el próximo lunes- para atender la crisis de los refugiados y la convocatoria de una sectorial de migraciones con las comunidades autónomas "para trabajar todos juntos" en esta problemática. Dicha comisión será presidida por la vicepresidenta y van a participar los ministerios de Empleo, Interior, Sanidad, Exteriores, Justicia, Educación y Defensa.
Sáenz de Santamaría ha especificado que no se trata sólo de acoger a los refugiados "en un momento muy duro y crítico", sino también de analizar cómo ofrecerles un futuro. Por ello, ha defendido que actuarán en colaboración con autonomías y ayuntamientos, sentido de la sectorial, para que todas las administraciones públicas vayan “juntas” de forma coordinada y solidaria.