El buque Open Arms, que lleva a bordo a 160 inmigrantes rescatados en el Mediterráneo y que se encuentra desde hace diez días frente a la isla italiana de Lampedusa a la espera de que las autoridades les permitan desembarcar, se plantea atracar sin permiso en un puerto por motivos humanitarios.
"La estabilidad emocional a bordo del Open Arms empieza a ser difícil. Nos veremos obligados a entrar a puerto por motivos humanitarios, con todas las trabas administrativas y judiciales que puede comportar", ha dicho el fundador de la ONG Open Arms, Óscar Camps, en una entrevista a RAC1.
Camps ha lanzado un mensaje de socorro, al alertar que "la situación es muy difícil de gestionar, también dentro del equipo del Open Arms. Nadie entiende por qué llevamos diez días a la deriva sin tener ninguna comunicación oficial de la administración, si tanto el barco como la tripulación son españoles". "No tenemos miedo de que nos detengan; el miedo que tenemos es que se nos muera la gente que tenemos a bordo", ha asegurado.
No tenemos miedo de que nos detengan; el miedo que tenemos es que se nos muera la gente que tenemos a bordo"
El fundador y director de la ONG de Badalona (Barcelona) ha recriminado a España que no active los mecanismos para acoger a los migrantes a bordo y ha retado al Gobierno a denunciar a Italia y Malta al Tribunal Internacional de Derechos del Mar de Hamburgo por impedir el desembarco en sus puertos.
"Parece mentira que el mes de agosto un grupo de voluntarios esté haciendo esto, mientras tenemos un Gobierno marioneta que no tiene coherencia en nada de lo que hace", ha denunciado Camps, que ha afeado al ejecutivo en funciones de Pedro Sánchez que "adapte las políticas al momento mediático que corresponde".