La Policía francesa ha empleado gases lacrimógenos y cañones de agua para dispersar en los Campos Elíseos de París una nueva concentración de los 'Chalecos amarillos', los manifestantes que desde hace días han salido a las calles para protestar contra la subida de los impuestos de los carburantes.
Las fuerzas de seguridad han recurrido a la fuerza para impedir que los manifestantes se acercaran a los edificios del Gobierno francés, como ya ocurrió el pasado fin de semana. Desde la Prefectura de París se asegura que entre los manifestantes hay infiltrados miembros de grupos de ultraderecha, según 'Le Figaro'. Al menos una persona ha sido arrestada.
Además, las autoridades también han ordenado el cierre de siete estaciones del metro de París, según lo confirmó el operador de la red de transporte de la capital francesa RATP.
Las protestas masivas contra el alza de los precios del combustible comenzaron en Francia el 17 de noviembre. Según datos del Ministerio del Interior, el sábado pasado más de 287.000 personas tomaron parte en las movilizaciones. En el departamento de Isere murió una persona atropellada y otras 500 resultaron heridas.
Desde el 1 de enero de 2019, el precio de la gasolina en Francia subirá 2,9 céntimos y el diésel, 6,5 céntimos el litro. Según la emisora Europe1, en 2018 el precio del combustible diésel aumentó un 23% y el de la gasolina, un 15%.