Policías, militares, sanitarios, profesores y personal no docente de las escuelas tienen que estar vacunados a partir de este miércoles en Italia. Aquellos que no lo estén serán suspendidos de su empleo durante un periodo inicial de cinco días y multados con entre 600 y 1.500 euros. Además, a los miembros de las fuerzas de seguridad se les retirará el arma y la placa. Hasta ahora, el Gobierno de Mario Draghi solo ha hecho obligatoria la vacunación contra el coronavirus en estos sectores.
El Ejecutivo del país alpino decidió este martes prorrogar el estado de emergencia hasta el 31 de marzo del 2022 para contener el avance del virus, una medida con la que el país superará los dos años en este régimen, confirmaron a EFE fuentes oficiales. El Consejo de Ministros presidido por Draghi tuvo que aprobar un nuevo decreto para extender el estado de emergencia a esa fecha, pues la legislación actual solo permitía hacerlo hasta el 31 de enero, es decir, por un máximo de 24 meses desde su inicio. El vigente estado de emergencia expiraba el 31 de diciembre, pero los científicos que asesoran al Ministerio de Sanidad venían apoyando su extensión por lo menos durante el invierno, debido a las nuevas cepas y al notable aumento de los casos en Italia.
Esto permitirá al Gobierno tomar decisiones de una forma más rápida pero también tiene consecuencias para los ciudadanos, porque se prorrogan los permisos parentales en caso de tener hijos en cuarentena y la posibilidad de trabajar de forma telemática.
En cualquier caso la pandemia sigue al alza en el país, donde en las últimas 24 horas se han confirmado 20.665 nuevos contagios de la covid, elevando a más de 5,2 millones las personas que han contraído la enfermedad desde febrero de 2020. Además, entre el lunes y el martes se han confirmado 120 muertos, una cifra que no se veía desde el 28 de mayo pasado y que eleva el balance provisional a las 135.049 víctimas mortales a lo largo de toda la crisis sanitaria.
Para tratar de contener al virus, el Ejecutivo ha excluido de la vida social a los no vacunados pues para ir al cine, el teatro, viajar en tren o entrar en bares o restaurantes hasta el 15 de enero se pedirá un certificado sanitario "reforzado", que solo se otorga a los vacunados o curados. En cuanto a la campaña de vacunación, han completado la pauta 45,9 millones de italianos, el 85,08% de la población mayor de 12 años, y 12 millones ya tienen una dosis de refuerzo. El jueves próximo se empezará a vacunar a los niños entre 5 y 11 años con el compuesto de Pfizer.
Requisitos para entrar al país
Por otro lado, Italia ha reintroducido la obligación de presentar una prueba negativa del coronavirus a todos los viajeros llegados de países de la Unión Europea, según una ordenanza firmada el martes por el ministro de Sanidad, Roberto Speranza. La norma permanecerá en vigor desde el 16 de diciembre hasta el 31 de enero con el objetivo de proteger la Navidad. Los no vacunados además del test deberán cumplir una cuarentena de cinco días, según el documento.
Hasta la fecha para entrar en Italia desde el bloque comunitario solo se exigía el certificado sanitario, que demuestra que se está vacunado, que se ha pasado la enfermedad o se tiene un test negativo, pero ahora este último requisito será obligatorio para todos los viajeros. La prueba de la covid era obligatoria para la mayoría de países extracomunitarios, como Estados Unidos, Arabia Saudí, Japón, Reino Unido, Chile, Uruguay, Israel o Corea del Sur, mientras que sigue prohibida la entrada a quienes hayan estado en los últimos 14 días en Sudáfrica, Lesoto, Botsuana, Zimbabue, Malawi, Mozambique, Namibia y Suazilandia.
Italia trata así de contener los contagios y las nuevas cepas, que se han disparado en las últimas semanas.