Portugal ha continuado superando marcas de casos diarios con los 1.556 que se han contabilizado en las últimas 24 horas, la cifra más alta desde el pasado 19 de febrero, que hacen que el país se mantenga en la 'zona roja' del semáforo epidemiológico, por lo que está previsto que el Gobierno frene el plan de desconfinamiento en el Consejo de Ministros que se celebra este jueves.
"No existen condiciones para continuar con el plan de desescalada previsto", ha explicado la ministra de Estado y Presidencia, Mariana Vieira da Silva, quien, no obstante, ha aclarado, que la pandemia no está "descontrolada", pese a que la "situación es más grave".
Da Silva ha informado de que "hay expectativas de que los números continúen subiendo" y ha señalado a la variante india como la principal responsable de esta subida, la cual, si bien era previsible debido al desconfinamiento, reconoce, que el Gobierno "no esperaba que fuera tan elevada".
En total, 869.879 personas han contraído la enfermedad desde que estalló la pandemia en marzo del año pasado, de la cual han logrado recuperarse 823.103, las últimas 869 este jueves. Por otro lado, hay 17.079 que han fallecido, dos más que la jornada anterior. Mientras tanto, son 29.697 los casos que continúan activos.
"A todos nos gustaría tener una fecha para el fin de esta situación, pero no funciona así", cuenta Da Silva, quien considera que la vacunación completa de los ciudadanos por encima de los 60 años, que espera pueda alcanzarse "en dos o tres semanas", puede tener un "efecto decisivo".
Situación hospitalaria
La situación de los hospitales sigue siendo positiva en relación a los ingresos en planta, con diez menos que la jornada anterior, dejando así 427 camas ocupadas en todo el territorio portugués. Las unidades de cuidados intensivos han recibido seis pacientes más, lo que significa un total de 106.
La región de Lisboa y Valle del Tajo ha vuelto a ser la que más casos ha contabilizado este jueves, con 1.049, además de una de las dos muertes, la de una mujer de entre 70 y 79 años, detalla la Dirección General de Salud (DGS).
La difícil situación de Lisboa, donde en las últimas semanas se decretó un cierre perimetral durante los fines de semana, ha provocado que este jueves el Consejo de Ministros vaya a tomar la decisión de retroceder el plan de desescalada para la capital, adelantando el cierre de establecimientos, negocios y hostelería.