La aparición de una foto que muestra al primer ministro británico, Boris Johnson, participando hace un año en un concurso virtual con sus empleados, ha añadido dudas sobre el seguimiento de las reglas anticovid en su residencia de Downing Street.
En la imagen, publicada por el dominical "Sunday Mirror", se ve a Johnson flanqueado por dos asesores, mientras lanza preguntas a los participantes en un "Trivial navideño", clásica actividad lúdica en el Reino Unido en la que los participantes tratan de responder a diferentes preguntas de cultura general.
Según fuentes citadas por el periódico, en algunos despachos de Downing Street se reunieron hasta 24 personas en torno a ordenadores al tiempo que bebían cerveza y vino.
En el momento en que se celebró el juego, el 15 de diciembre de 2020, las reglas anticovid impedían cualquier reunión física de más de dos hogares, siempre que no fuese necesario por motivos de trabajo.
Aunque el concurso era virtual, el "Mirror" explica que muchos empleados acudieron a las oficinas para participar en él, lo que, a su juicio, podría haber supuesto una violación de las normas y confirma que Johnson estaba al corriente de la celebración de fiestas en su residencia.
Un vídeo sobre una fiesta
La foto se divulga en la misma semana en la que un vídeo filtrado del equipo de prensa del primer ministro los mostraba bromeando -en torno a las mismas fechas del año pasado- sobre una supuesta fiesta celebrada en Downing Street, que el Gobierno niega.
Johnson vive las horas más bajas de su popularidad por la sucesión de escándalos y se enfrenta en la semana entrante a varias pruebas para su liderazgo.
El martes, las nuevas restricciones contra la variante ómicron de la covid serán sometidas a votación en la Cámara de los Comunes (baja).
Aunque está previsto que el Parlamento dé su visto bueno, gracias al respaldo de la oposición laborista, decenas de diputados conservadores han anunciado que votarán en contra, en la que podría ser la mayor rebelión interna contra Johnson por el momento.
Dos días después, una elección parcial en la circunscripción de North Shopshire (noroeste de Inglaterra), feudo conservador, deberá decidir un escaño que quedó vacío por un escándalo de corrupción y el partido gobernante corre el riesgo de perderlo.
Una de las voces "tories" más críticas con el jefe de Gobierno, el diputado Steve Baker, dijo hoy en la BBC que Johnson "no puede seguir así", y que la ciudadanía debe saber que las reglas también rigen para quienes las elaboran.
"No podemos seguir con un gobierno que no respeta las normas. Quiero que Boris rescate su posición", dijo el influyente diputado, quien evitó de todos modos pedir su relevo, ya que no ve quién podría asumir el liderazgo del país ahora mismo.
"Hay que acabar con esto, tenemos demasiados episodios de pantomima que se suceden", señaló, antes de anunciar que votará en contra de la mayoría de medidas que se someten a votación esta semana.