El presidente de Francia, Nicolás Sarkozy, inmerso en plena campaña electoral para revalidar su mandato, ha acusado este sábado al su máximo rival, el candidato socialista, François Hollande, de mostrarse indeciso en materia económica. Ante más de 8.000 militantes de la Unión por un Movimiento Popular (UMP), Sarkozy ha lanzado su más agrio ataque contra Hollande y ha asegurado el candidato socialista miente a los franceses cuando les insiste en que no hay necesidad que aprobar más reformas y medidas de austeridad.
"Es una falta de respeto contar a los franceses por la mañana que vas a reducir la deuda, por la tarde que no va a optar por la austeridad y, a la mañana siguiente, que después de pensarlo, crees que vas a invertir más", ha ironizado Sarkozy.
"Durante la campaña presidencial, no puedes mentir, no puedes esconder lo que eres, ni lo que quieres, ni el tipo de presidente que vas a ser. No puedes seguir hablando de nada indefinidamente y comprometerte a nada, no puedes mantener tu huida del debate, mientras mascas los retos a los que tienes que enfrentarte", ha afirmado el mandatario francés, que tampoco ha desgranado ninguna propuesta de cara a las elecciones presidenciales de finales de abril y principios de mayo.
En sus críticas, Sarkozy hace alusión a la promesa realizada por Hollande, en una primera instancia, de reequilibrar las maltrechas finanzas galas para 2017, si bien se retractó esta semana en un debate televisado al argüir que priorizará el crecimiento sobre la austeridad, y que variará sus objetivos económicos si la coyuntura económica es negativa. Asimismo, Hollande se comprometió este sábado en un acto electoral que renegociará el pacto fiscal de la Unión Europea (UE) para incluir un impuesto para las transacciones financieras y la introducción de los eurobonos en pos de estimular el crecimiento mediante la inversión en energía, desarrollo urbano y educación.
Por ello, Sarkozy ha reiterado sus reproches hacia Hollande en su política de gestos para ganar apoyo, pero no de compromisos firmes. No obstante, ha centrado parte de sus críticas en el anuncio del candidato socialista de que eliminará el término de "zonas" utilizado en Francia para aquellas áreas urbanas sensibles. Hollande ya se comprometió a suprimir la palabra "raza" de la Carta Magna francesa.
A colación de tales anuncios, el presidente francés ha sostenido que "no emprenderá una guerra contra el diccionario, sino contra el analfabetismo, la pobreza, el paro, la competencia desleal, el corporativismo y la delincuencia".
Sarkozy está reduciendo la distancia que le separa de Hollande después de virar en su discurso hacia la derecha más conservadora, ante lo que el candidato socialista ha reprobado al presidente francés de abogar por los insultos, en detrimento de sus verdaderos propósitos. El portavoz de Hollande, Bernard Cazeneuve, ha acusado a Sarkozy incluso de enarbolar su estilo más vulgar, falto de dignidad, máxime cuando se trata de política inmigratoria.