La anulación de la histórica sentencia que garantizaba el derecho al aborto en Estados Unidos por el Tribunal Supremo ha provocado que muchas usuarias de Twitter en EEUU aconsejen desinstalarse las apps de control menstrual. Preocupados por la privacidad, no pocos expertos temen que los datos íntimos facilitados en estas aplicaciones puedan usarse en su contra. Por ejemplo, que alguien vigile cuándo se ha interrumpido su menstruación o cuándo se ha reiniciado el ciclo -lo que denominan los médicos la próxima regla después de un aborto-.
La revocación de la sentencia ‘Roe contra Wade’ significa que ahora cada estado tiene libertad de regular la interrupción voluntaria del embarazo. Por tanto, los 50 estados que conforman el país podrían prohibirlo o limitarlo de alguna manera. En esos casos, podría haber consecuencias legales para quien se sometiera a un aborto o lo practicara. Aunque exista la Ley de Transferencia y Responsabilidad de Seguro Médico (HIPAA) la cual, tiene obligación de proteger la privacidad de la información de la salud del paciente, no tienen la misma responsabilidad las aplicaciones con los datos de los usuarios.
En Estados Unidos no existe una ley federal de protección de datos, a diferencia de otros territorios como Europa, lo que no evita la compraventa de datos personales. Por tanto, en una aplicación de control del ciclo menstrual puede monitorizar qué día baja la regla, los días de sangrado, la cantidad de flujo de sangre, el estado de ánimo, las horas de sueño, los días de ovulación y fertilidad… Tales datos contienen la suficiente información para conocer si ha estado o puede estar embarazada.
Esta recolección de información ha servido para empresas anunciantes, pero, con la situación actual de EEUU, tribunales pueden solicitar estos perfiles o investigar a mujeres sospechosas de haber abortado y abrirles una causa judicial. Por esta razón, estas aplicaciones son una fuente de información de primera mano y una evidencia sobre embarazos interrumpidos.
La pregunta que circula en redes ahora es si los datos almacenados en estas aplicaciones podrían utilizarse en un posible caso penal para demostrar si una mujer se sometió a un aborto. Sara Spector, abogada penal de Midland Texas, asegura a The Guardian que, “si están tratando de enjuiciar a una mujer por someterse a un aborto ilegal, pueden citar cualquier aplicación en su dispositivo, incluidos los rastreadores de períodos”.
Es por ello por lo que usuarias están advirtiendo a las mujeres que eliminen sus datos de las aplicaciones de fertilidad como Flo, Clue, Eve, Glow y Natural Cycles, entre las más populares. Cabe destacar que ya en enero de 2021, The New York Times informó que alguna de estas compañías compartía datos íntimos de los usuarios con terceros como Facebook y Google. De igual manera, la ONG ‘Privacy International’ publicó en 2019 un estudio donde exponía cómo algunas de estas plataformas realizaban este tipo de acciones. Y las más populares en España, ‘Mia’ y ‘Maya’ estaban dentro de este informe.
Aunque el uso de una aplicación basada en Europa no protegerá a las mujeres de los tribunales, puede ser una mejor opción que usar una basada en los Estados Unidos, ya que, estas se ven más obligadas a cumplir con las solicitudes de las autoridades. Sin embargo, hay que tener también en cuenta Internet y la ubicación al poder ser rastreada por grupos antiabortistas que quieran aprovecharse de leyes como la texana. Por la cual, en Texas se puede llegar a pagar hasta 10.000 dólares a aquellos que demanden a personas que practiquen interrupciones voluntarias de embarazo.
Muchas de estas aplicaciones se han pronunciado por redes asegurando a sus usuarias que se encuentran en un espacio seguro. Y aunque este modelo no debería replicarse en Europa, no hay que olvidar el retroceso en el acceso al aborto en países como Polonia.