Los talibán han anunciado este martes que no permitirán que Afganistán se convierta en un escenario desde el que se organicen ataques contra nadie, según ha señalado su portavoz, Zabihulá Muyahid.
"Podemos asegurarle a la comunidad internacional, incluido a Estados Unidos, que el territorio afgano no se utilizará para causar daño a nadie", ha asegurado en su primera rueda de prensa desde la toma de Kabul.
"No vamos a permitir que nuestro territorio sea utilizado contra nadie, ni contra ningún país del mundo. Por lo tanto, toda la comunidad mundial debe saber que estamos comprometidos con estas ideas para que nadie se vea perjudicado", ha enfatizado.
Muyahid también ha vuelto a insistir en que los talibán no buscarán venganza, sino que otorgarán una "amnistía" a aquellos ciudadanos afganos que sirvieron en las fuerzas de seguridad, o bien trabajaron para el Gobierno del presidente, Ashraf Ghani, o las delegaciones extranjeras, tal y como ha venido asegurando el grupo desde que tomaron Kabul tras una meteórica reconquista.
"Hemos perdonado a todos en beneficio de la estabilidad y la paz en Afganistán", ha asegurado Muyahid, quien también ha expresado que los talibán no quieren que nadie se vaya del país. "Nuestros combatientes, nuestra gente, todos nos aseguraremos de incluir a todos los demás bandos y facciones".
En relación a las víctimas mortales por el avance talibán de estos días, ha dejado claro que ellos no son los responsables, sino los muertos por luchar con el "enemigo".
"Nadie le hará daño. Los jóvenes que han crecido aquí no queremos que se vayan. Son nuestro mayor activo. Nadie llamará a su puerta y le preguntará para quién ha estado trabajando. Estarán a salvo. Nadie será interrogado, ni perseguido", dice.
Renegación del pasado
Durante la rueda de prensa, Muyahid también ha querido marcar distancias con los talibán de hace veinte años, asegurando que "hay una gran diferencia" después de dos décadas "de experiencia, madurez y visión"
"Nuestro país es una nación musulmana, ya sea hace veinte años o ahora, pero cuando se trata de experiencia, madurez y visión, por supuesto que hay una gran diferencia entre el nosotros ahora y el de hace veinte años. Hay una diferencia en las acciones que vamos a tomar. Este ha sido un proceso evolutivo", explica.
Muyahid ha asegurado que todo estará "más claro" cuando se forme el gobierno, momento en el que grupo insurgente decidirá qué leyes regirán Afganistán.
En relación a la situación de mujeres y niñas, el portavoz de los talibán ha asegurado que sus derechos serán respetados, pero siempre dentro de los límites que marque la ley islámica.
Muyahid ha explicado que las mujeres serán "una parte muy activa" dentro de la sociedad afgana y que podrán estudiar y trabajar, pero siempre dentro de "los marcos del islam".
Unas premisas muy similares a las que ha utilizado para hablar de los medios de comunicación privados, que si bien serán "libres" e "independientes", no podrán actuar contra los "valores nacionales y culturales" de Afganistán.
Llegada del número dos de los talibán
Por otro lado, los talibán han informado de la llegada este martes a Afganistán del 'número dos' del grupo insurgente, el mulá Abdul Ghani Baradar, uno de los autores del acuerdo de febrero de 2020 con el que se ponía fin a la presencia de tropas estadounidenses en el país centroasiático.
"Esta tarde, una delegación de alto rango del 'Emirato Islámico de Afganistán' ha llegado al amado país y aterrizado en el aeropuerto de Kandahar liderada por el mulá Baradar", ha anunciado vía Twitter otro portavoz talibán, Muhamad Naim Wardak.
Baradar, quien no había pisado Afganistán en los últimos veinte años, ha llegado desde Doha, la capital de Qatar, tal y como ha contado Wardak. Se trata de uno de los fundadores del grupo y jefe de su Oficina Política.
Por el momento se desconoce el paradero del líder principal de los talibán, Hibatulá Ajundzada.