Los talibanes siguen ganando terreno en Afganistán y están ya a las puertas de la capital. El avance de los fundamentalistas sigue. Se encuentran a solo 11 kilómetros de Kabul. La situación es de pánico en ciudad afgana, sobre todo entre aquellos vinculados a los países occidentales durante los últimos veinte años de guerra, mientras las embajadas de las potencias extranjeras siguen evacuando a su población.
La presión aumenta para tratar de encontrar una salida de urgencia ante la probable caída de la capital, un temor que se cierne sobre funcionarios públicos, académicos, periodistas y, sobre todo, entre aquellos que han trabajado con alguno de los países que enviaron tropas a Afganistán para combatir a los insurgentes, según relata el corresponsal de la agencia Efe, Baber Khan Sahel.
En menos de un mes tendrá lugar el veinte aniversario de los atentados del 11-S en Estados Unidos, unos ataques que desencadenaron semanas después la invasión estadounidense. Desde entonces son decenas de miles los afganos que han trabajado de algún modo con los "invasores", según la terminología talibán, estadounidenses o de los países miembros de la OTAN, como intérpretes, cocineros, conductores, o personal especializado.
Al menos 70.000 ciudadanos afganos esperan un nuevo pasaporte que les permita salir del país antes de la probable caída de Kabul en manos de los talibanes
El Gobierno estadounidense dijo a principios de este mes que ya tramitaba unas 20.000 solicitudes de visado de afganos que ayudaron a sus soldados junto a sus familiares. Serían como mínimo 70.000 personas las que esperan los nuevos pasaportes para salir del país. Pero el procedimiento es lento y el tiempo se agota: una marea humana trata a la desesperada de entrar en las instalaciones, algo que logran solo unos pocos, mientras una mayoría debe resignarse a volver a intentarlo al día siguiente, señala Efe.
Este fin de semana se espera que lleguen a Kabul la mayoría de los 3.000 militares estadounidenses que el Pentágono ha decidido enviar a la capital afgana para la evacuación de la mayor parte del personal de la embajada de EEUU y de ciudadanos afganos. Otros países como Canadá, Alemania, Reino Unido o España también han anunciado la próxima evacuación de parte del personal de sus embajadas y de otros ciudadanos afganos con sus familias que trabajaron codo con codo con ellos durante estas dos décadas.
Los talibanes, a 11 kilómetros de Kabul
Entretanto, el tiempo se agota. Los talibanes siguen avanzando y en las últimas horas han redoblado sus ataques en varias zonas estratégicas, lo que está propiciando su aproximación a Kabul tras una semana en la que han logrado tomar 18 capitales provinciales, y la cifra continúa en aumento.
Los talibanes han alcanzado ya el distrito de Char Asyab, tan solo 11 kilómetros al sur de Kabul, según ha avanzado este sábado la agencia AP
Según ha relatado una legisladora de la provincia de Laugar, los insurgentes han alcanzado ya el distrito de Char Asyab, tan solo 11 kilómetros al sur de Kabul, según ha avanzado este sábado la agencia AP. No es el único frente próximo a la capital de Afganistán. Según ha informado la BBC, en la capital provincial de Maidan, Maidan Shar, a 40 kilómetros de Kabul, han estallado enfrentamientos.
HRW pide una evacuación urgente
La organización Human Rights Watch (HRW) advirtió este sábado que los gobiernos extranjeros presentes en Afganistán "deben priorizar la entrega de visados y ayudar a garantizar un paso seguro para los civiles a quienes los talibanes pueden atacar debido a su trabajo o estatus anterior, junto con sus familiares".
"Los talibanes tienen un largo historial de abusos o asesinatos a civiles que consideran 'enemigos'", apuntó la directora para Asia de HRW, Patricia Gossman, y agregó que, tanto los gobiernos como las oficinas de la ONU, "deben brindar protección y asistencia a los afganos en riesgo y hacer que el procesamiento de los documentos de viaje y el transporte sea una prioridad".
HRW también ha pedido a los gobiernos occidentales que suspendan "de inmediato" todas las deportaciones y retornos forzosos a Afganistán
La organización también pidió a los gobiernos que suspendan "de inmediato" todas las deportaciones y retornos forzosos a Afganistán, ya que "los afganos que huyen de Afganistán deben tener oportunidades significativas para solicitar asilo".
Sin embargo, países como Austria anunciaron hoy que mantienen sus planes de deportar a los afganos cuyas solicitudes de asilo hayan sido rechazadas, pese al avance de los talibanes y la suspensión de las expulsiones por parte de otros miembros de la Unión Europea como Alemania, Dinamarca, Países Bajos o Francia.