El presidente electo de Estados Unidos, Donald Trump, ha propuesto para liderar la Agencia de Protección Ambiental (EPA, por sus siglas en inglés) al fiscal general de Oklahoma, Scott Pruitt, un negacionista confeso del cambio climático y firme opositor a las leyes de regulación en materia de medio ambiente.
El propio magnate ha llegado a cuestionar la veracidad del cambio climático y ha deslizado la posibilidad de sacar a Estados Unidos del Acuerdo del Clima de París. El lunes, sin embargo, se vio con el exvicepresidente Al Gore, reconocido con el Nobel de la Paz precisamente por su lucha ecologista.
El Partido Demócrata ha cuestionado la capacida de Pruitt para dirigir la EPA. La líder de la formación en la Cámara de Representantes, Nancy Pelosi, ha subrayado que la agencia no pueda ser "un taquígrafo para los 'lobbys' de las empresas contaminantes y las Big Oil", en alusión a las principales firmas de gas y petróleo.