Los jefes de estado y de gobierno de la Unión Europea concluyeron este sábado la cumbre de dos días en Oporto (Portugal) con distintos mensajes dirigidos a Estados Unidos para poner en evidencia las trabas que pone a la exportación de vacunas para el coronavirus desde su territorio y reclamar a Washington que levante estas barreras antes de abrir el debate sobre la suspensión temporal de patentes.
"La Unión Europea somos la farmacia del mundo", ha asegurado la presidenta de la Comisión Europea, Ursula von der Leyen, en una rueda de prensa al término de la cumbre en la que ha pedido que cualquier discusión sobre la protección de la propiedad intelectual se aborde con una "visión de 360 grados", que tenga en cuenta los esfuerzos de producción y exportación asumidos por los Veintisiete. "No es una solución mágica", ha apuntado, por su parte, el presidente del Consejo europeo, Charles Michel.
Desde que el presidente de Estados Unidos, Joe Biden, mostró el pasado miércoles su apoyo a la liberalización de las patentes, la Unión Europea se ha esforzado por recordar que ni Estados Unidos ni Reino Unido han exportado apenas vacunas, mientras que el bloque europeo lo ha hecho al mismo nivel que lo que ha repartido entre sus ciudadanos.
El presidente de Francia, Emmanuel Macron, ha defendido que la Unión Europea ha sido la región "más generosa" durante la pandemia porque ha estado a la cabeza de exportaciones y donaciones de vacunas contra el coronavirus, y ha instado a Estados Unidos a asumir compromisos equivalentes y "levante la prohibición de exportación" de vacunas y componentes antes de abrir debates que considera para el largo plazo, como la liberalización de las patentes.
"Emplazo muy claramente a Estados Unidos a poner fin a las prohibiciones a las exportaciones de vacunas y componentes porque impide la producción (en otras regiones)", ha dicho Macron ante la prensa en Oporto.
El mandatario galo ha asegurado que hay laboratorios en Europa que lamentan no poder producir "porque los componentes están bloqueados en Estados Unidos" y ha señalado a la Administración de Joe Biden al recalcar que la clave para atender más rápido a las necesidades de vacunación en países pobres "es producir más, (así que) levanten las prohibiciones".
El debate de las patentes
Durante meses la Unión Europea se ha resistido a iniciar el debate sobre la necesidad de suspender la protección intelectual de las vacunas contra el coronavirus, como pidieron en octubre India y Sudáfrica, pero el gesto de Biden esta semana avalando una suspensión temporal de las patentes obligó a los Veintisiete a abordar este asunto en Oporto.
Von der Leyen, que días antes dijo "no ser en absoluto amiga" de suspender las patentes abrió la puerta "a iniciar la discusión" tras el anuncio de Washington, aunque el bloque mantiene que no ve esta posibilidad como una solución eficaz en el corto plazo.
"Hemos sido más lentos que otros (en sus campañas de vacunación) porque fuimos enseguida abiertos, esa es la realidad. De los 400 millones de vacunas producidas en Europa desde el inicio de la crisis hemos exportado 200 millones", ha remachado Macron.
Mientras, la canciller alemana, Angela Merkel, ha querido dejar claro entre sus socios y después en declaraciones a la prensa que no cree que la liberalización de las patentes "sea la solución para poner las vacunas a disposición de más personas".
"Creo que necesitamos la creatividad y la innovación de las empresas", añadió la mandataria alemana, que ha puesto en duda que esta iniciativa sirviera para obtener "más y mejores vacunas".
También al término de la cumbre, el primer ministro de Italia, Mario Draghi, se ha expresado sobre el debate al considerar que la suspensión de patentes "no garantiza la producción de vacunas, que es un proceso complicado que requiere tecnología, medios, organización *".
"Hay millones de personas en el mundo que están muriendo y hay farmacéuticas que han producido con subsidios estatales imponentes, así que se podría entender que se les pidiera algo a cambio", ha reflexionado, para después remarcar que la cuestión es "compleja" porque entran en juego más elementos.
Pocas exportaciones de EEUU
Tras exponer las cifras europeas, el presidente francés ha querido dejar claro que en este tiempo Estados Unidos solo ha exportado un 5% de su producción y ello para suministrar "algunas dosis" a sus países vecinos, Canadá y México, pero no ha realizado ningún envío a países vulnerables.
"Cuando se comparó Reino Unido con la UE, se nos dijo 'mirad los británicos van mucho más rápidos', y es porque fuimos más abiertos. Y porque no actuamos como los americanos que se guardaron para sí todo lo que produjeron al principio", ha ahondado.
Por ello, Macron ha asegurado que quien sostenga que en estos momentos alguien no tiene acceso a una vacuna por causa de las patentes está exponiendo "una mentira", ya que los obstáculos son otros: la falta de producción por las trabas a la exportación y a la transferencia de tecnología.
Así las cosas, ha recalcado que es favorable a analizar soluciones a largo plazo que pasen por la suspensión de las patentes porque puede ser una opción "totalmente pertinente para el futuro", pero ha insistido en que "no responde al problema que tenemos hoy".
"Debemos trabajar para que la vacuna sea un bien público mundial", ha dicho, para repetir el llamamiento a socios internacionales para que levanten su vetos a las exportaciones y "liberen dosis", al tiempo que ha señalado la necesidad de mejorar la capacidad de producción en todo el mundo, también en países en desarrollo o pobres.
Finalmente, Macron ha expuesto el tercer pilar de la estrategia europea de cara a la vacunación para frenar la propagación de la pandemia y que se apoya en la plataforma Covax para llevar dosis directamente a los países más vulnerables.
En este caso, el presidente francés ha recurrido de nuevo al reproche para referirse a Biden: "La UE es el primer donante, solo espero una cosa y es que Estados Unidos nos adelante. No es el caso por ahora pero espero que ocurra".