La presidenta de la Comisión Europea, Ursula von der Leyen, y el presidente del Consejo Europeo, Charles Michel, contactaron en las últimas horas con el emir de Qatar, Tamim bin Hamad al Zani, con el objetivo de facilitar la diversificación del suministro de gas hacia el bloque y reducir la dependencia de Rusia en plena escalada de tensiones con Moscú.
"La fiabilidad de Qatar como proveedor energético es importante para la seguridad energética de la Unión Europea y los suministros de gas", escribió Michel en su cuenta de Twitter tras hablar con el emir catarí. Horas antes, la jefa del Ejecutivo comunitario mantuvo una "excelente" llamada con Al Zani y destacó la necesidad de "mejorar" la asociación con Qatar, en particular en asuntos energéticos. "Es importante fortalecer la seguridad energética de Europa con socios fiables", remarcó la alemana en la misma red social. Ambas llamadas con pocas horas de diferencia tuvieron lugar en plena escalada de tensiones entre el bloque comunitario y Rusia, principal proveedor de gas al club europeo, a cuenta de Ucrania.
Importaciones
El 41% de las importaciones de gas natural al bloque comunitario provienen de Rusia, según datos de Eurostat para 2019, que sitúan también a Qatar como cuarto mayor proveedor, con un 5,2% de todas las compras de este recurso. Diversificar su cartera y reducir la dependencia del gas ruso es uno de los grandes objetivos que se ha marcado el bloque desde hace tiempo, a pesar de que Berlín y Moscú sacaron adelante su plan para aumentar las importaciones de gas a través del Nord Stream 2, todavía pendiente de autorización para operar.
Estos movimientos de Von der Leyen y Michel coinciden también con contactos diplomáticos con Qatar por parte de Estados Unidos, cuyo presidente recibirá al emir catarí el próximo 31 de enero en la Casa Blanca para abordar, precisamente, la estabilidad de los suministros globales de energía. Fuentes cercanas al asunto han revelado al diario estadounidense The Washington Post que el país norteamericano ya ha mantenido conversaciones sobre este asunto con proveedores de gas natural del norte de África, Oriente Próximo y Asia, así como a nivel nacional.
La situación actual ha llevado a países como Australia a ofrecer un suministro de gas licuado adicional a "amigos y aliados" en Europa, un continente que ha sido además epicentro de una crisis energética a lo largo del último año.