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Citroën celebra los 45 años del lanzamiento del Mehari

Poco antes del verano de 1968, Citroën presentaba uno de sus modelos más carismáticos, el Mehari, un sencillo descapotable basado en el popular 2CV y que se distinguía por su carrocería plástica, su atrevido diseño y sus dotes para moverse en campo.

Empezó a fabricarse en 1968 y estuvo en las  cadenas de montaje hasta 1988. 20 años de comercialización en los que se vendieron cerca de 150.000 unidades de un modelo que, aún hoy en día, es fácil de encontrar por las carreteras de nuestro país, sobre todo en zonas costeras, donde el Mehari tuvo un enorme éxito como coche de ocio.

También lo tuvo en zonas rurales dada la eficacia y robustez que demostraba en condiciones adversas, fruto de una extrema ligereza que le permitía adentrarse en campo con enorme soltura, especialmente eficaz en el caso de la versión 4x4 que salió al mercado en 1979, y cuyo peso no llegaba siquiera a los 800 kilos. Ello le permitió incluso convertirse en un modelo de competición que llegó a tomar parte en el Rallye Paris-Dakar de 1980, con diez unidades preparadas para aguantar las exigentes condiciones de la carrera como asistencia médica.

El diseño del Mehari es obra de Roland de La Poype, piloto de la aviación francesa durante la II Guerra Mundial y un exitoso industrial en el periodo de la post-guerra que supo ver las posibilidades del original 2CV para dar vida a una versión especialmente atractiva por la sencillez de su configuración y la eficacia que ofrecía en toda situación. Su condición de descapotable le valió una gran aceptación en el mercado en sus dos décadas de comercialización, lanzando solamente dos ediciones especiales en 1983, en España bautizada como "Mehari Playa" y, en Francia, Italia y Portugal, como "Mehari Azur".

El nombre Mehari fue tomado de una palabra utilizada en el norte de África y el Sahara para definir la velocidad y la resistencia de los dromedarios que les hacían animales idóneos para soportar las duras condiciones de transporte en el desierto. Cualidades que se asemejaban a lo que ofrecía el entonces  nuevo modelo de Citroën, un turismo ligero, rápido y, sobre todo, capaz de ofrecer una gran robustez mecánica en las situaciones más difíciles.

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