Tras inaugurar en el Serie 5 este tipo de carrocería, BMW ha aplicado ahora la misma fórmula sobre el Serie 3, una carrocería nunca vista hasta ahora en casi 40 años de existencia de este modelo. Con alguna dosis menos de deportividad aporta sin embargo un trato a los ocupantes más exquisito, hasta tal punto que pudiera llegar en algún caso a convertirse en alternativa al propio Serie 5 —el 520d con el mismo motor de 184 CV cuesta 3.300 euros más— dada su brillante amplitud interior, sobre todo en lo que a las plazas traseras se refiere, ofreciendo un amplio espacio longitudinal que asegura un elevadísmo confort a sus ocupantes. Estos, además, pueden adaptar su posición al contar con diferentes regulaciones de la inclinación del respaldo en hasta 15 pasos, que permite por ello también variar la capacidad de carga del maletero. El amplio portón de apertura eléctrica da paso a un maletero que llega en condiciones estándar hasta los 520 litros, 25 más que el Touring.
El 320d Gran Turismo cuesta 1.700 euros más que el Touring y 5.000 euros más que el sedán de cuatro puertas con el mismo motor, aportando además de su particular diseño unas dimensiones ligeramente más grandes, 20 centímetros más de longitud y 8 más de altura, con una distancia entre ejes superior en 11 centímetros.
Al acceder a su interior, llama la atención de entrada la ausencia de marcos en las ventanillas de las puertas y, al sentarnos, una postura de conducción más elevada que en las otras dos versiones, casi 6 centímetros más alta. Un largo viaje a sus mandos nos ha dejado claro que, ante todo, el Serie GT aporta mucho confort. Sus reacciones no son lógicamente tan vivas como las del berlina —es más largo, ancho y alto y cuenta con mayor distancia entre ejes—, pero aún así permite disfrutar de su conducción en carreteras muy viradas. Las suspensiones contienen bien el balanceo, pero su configuración apunta claramente hacia una evidente mejoria en el confort de bacheo. Los largos viajes se convierten en cortos desplazamientos dado el brillante confort interior que se respira. Tres adultos se acomodan detrás sin problemas de espacio y la amortiguación regulable garantiza un trato a los ocupantes de auténtica berlina de gama alta.
Eso sí, debido al mayor peso de la nueva carrocería y su mayor resistencia al aire, los consumos resultan algo superiores. En el caso de este 320d GT de 184 CV, aumentan en torno a un 9 por ciento con unas prestaciones ligeramente inferiores, aunque a pesar de ello en nuestro habitual recorrido de pruebas nos ha dejado unas cifras muy contenidas para una berlina del tamaño, peso y potencia del Grand Turismo. Lograr bajar de los seis litros de media en carretera, a velocidades mantenidas de 130-140 km/h de marcador habla muy a favor del buen rendimiento que exhibe el motor Diesel de cuatro cilindros de la marca alemana. Eso sí, para moverse a muy alto ritmo requiere estirar el régimen de giro del motor por encima de las 3.000 revoluciones para sentir como empujan con decisión los más de 180 CV disponibles. En esas condiciones, los consumos suben ya por encima de los 8 litros disfrutando, eso sí, de una respuesta enérgica y de un notable dinamismo.
FICHA
DATOS COMERCIALES:
Versión: 320d Gran Turismo
Precio: 40.600 euros
Garantía: 2 años o 100.000 kilómetros
Revisiones: cada 20.000 kilómetros
DATOS TÉCNICOS
Motor: 4 cilindros en línea
Cilindrada: 1.995 cm3
Potencia máx.: 184 CV a 4.000 rpm
Par máximo: 380 Nm a 1.750 rpm
Tracción: Trasera
Caja de cambios: Manual de 6 velocidades
Dimensiones: 4,82 / 1,83 / 1,51 m
Capacidad de maletero: 520 litros
Depósito de combustible: 57 litros
PRESTACIONES
Vel. máxima: 230 km/h
Acel. 0 a 100 km/h.: 8,0 seg
Consumo en ciudad: 6,5 l/100 km
Consumo medio en recorrido de pruebas: 5,8 l/100 km
Autonomía en carretera: 982 km