Llegará al mercado a finales de año y será la primera vez en los casi 15 años de vida del León —que salió a la venta en 1999—que ofrezca en su gama una versión con carrocería familiar, en busca de nuevos clientes que valoren las cualidades dinámicas que identifican al compacto español pero que necesiten la mayor dosis de amplitud y practicidad que este tipo de carrocería ofrecen. Con casi 30 centímetros más de longitud que el León de 5 puertas, —frente al que incrementa el peso en solo 45 kilos— el nuevo ST llega hasta los 4,54 metros, una ganancia destinada fundamentalmente a aumentar la capacidad de carga del maletero.
Éste, alcanza 587 litros de volumen, 207 litros más que la carrocería de cinco puertas, un volumen que se puede incrementar utilizando el espacio por encima de la bandeja cubre equipaje. Y plegando los respaldos de los asientos traseros, llega hasta los 1.470 litros, una cifra considerable para un familiar desarrollado sobre la base de un compacto.
Para distribuir la carga con mayor facilidad, cuenta con un doble fondo , con unos tiradores para abatir los respaldos traseros, ganchos para colgar bolsas, una cinta elástica en un lateral y varias argollas para fijar bultos y evitar que se desplacen por el suelo del maletero. Opcionalmente, el respaldo del acompañante del conductor se puede abatir hacia delante para poder transportar objetos de gran longitud.
En la gama de motores se mantiene la misma oferta que en el resto de carrocerías, con cinco opciones de gasolina (entre 86 y 180 CV) y cuatro de Diesel (entre 90 y 184 CV). Aunque se trata de una carrocería de corte familiar, se mantiene la esencia deportiva de la marca incluyendo el acabado FR, con la última generación del Control de Chasis Adaptativo DCC que cuenta con tres modos distintos de conducción: “Sport”, “Confort” y “Eco”.