Es uno de los más reconocidos preparadores alemanes y goza además de una especial relación con BMW, lo que le permite desarrollar en primicia preparaciones tan impactantes como la de este D3 basado en el Serie 3, una berlina diésel potenciada y desarrollada para convertirse en uno de los más rápidos turismos movidos por un motor de gasóleo. Y es que la cooperación entre ambos viene desde 1961, cuando Alpina lanzó sus primeras preparaciones. Un éxito de un trabajo bien hecho que llevó incluso a partir de 1964 a que las preparaciones de la firma alemana incluyeran la propia garantía de fábrica de BMW.
La base para realizar tal preparación es la actual generación de la Serie 3 que salió al mercado a finales de 2011, y sobre la que Alpina ha desarrollado un arduo trabajo sobre la versión Diesel de seis cilindros. Si el más potente de la gama hasta la fecha rendía 313 CV, Alpina lleva su propio desarrollo hasta nada menos que 350 CV y, más destacable aun, 700 Nm de par máximo. Un evolución que le permite a este impactante Alpina D3-Biturbo situarse como una de las berlinas alimentadas por un motor diésel más rápidas del mercado.
Sus cifras son apabullantes, apenas emplea 4,6 segundos en pasar de 0 a 100 km/h y una velocidad máxima de 280 km/h, un superdeportivo pero que mantiene el confort y el agrado de conducción de una berlina de gama alta y, además, unos valores de consumos propios de un turismo ecológico, poco más de cinco litros a los cien kilómetros de promedio que significan unos niveles de emisiones de CO2 de sólo 139 g/km.
Un desarrollo que ha sido el resultado de dos años de trabajo por parte de un equipo de 50 ingenieros que han sometido al D3 Bi-Turbo a los más exigentes procesos para asegurar el éxito final. Se ha trabajado especialmente en lo que al motor se refiere, con especial atención al sistema de refrigeración y a la caja de cambios automática, que debieran de soportar mucho mayor esfuerzo que en el modelo de serie para asegurar la fiabilidad mecánica que caracteriza a cualquier BMW.
Junto al desarrollo del seis cilindros, los ingenieros de Alpina han trabajado a fondo en lo que a la aerodinámica se refiere, con avanzados estudios en el túnel de viento de la propia BMW para asegurar una máxima eficiencia en la lucha contra el viento a elevadas velocidades. Sutiles modificaciones a la vista pero que logran una mejora perceptible luego en marcha. Además de ello, se ha optado por unas llantas de 19 pulgadas de diámetro que realzan un diseño deportivo pero elegante a la vez.
Todo ello con un interior en el que la firma alemana deja sello con un diseño ligeramente personalizado, con instrumentos en tonos azules y un completo equipamiento, con asientos de cuero, suspensión adaptativa «M Sport» y el cambio automático de ocho velocidades.