Han pasado 30 años desde el lanzamiento del Audi Sport quattro, uno de los modelos que mayor dimensión dio a la marca de los cuatro aros en pleno proceso de consolidación como una de las marcas más relevantes en la industria europea del automóvil. Debutó en el Salón del Automóvil de Frankfurt en 1983 y fue desarrollado como un modelo de homologación de cara al Campeonato del Mundo de Rallyes. Su motor sobrealimentado llegaba hasta los 306 CV y, por supuesto, contaba con tracción total quattro, luciendo un diseño que le hacía reconocible allá por donde circulara. La versión de competición ha sido historia de los Rallys, y nombres como el mítico Walter Röhrl lo condujo incluso a la victoria en la subida al Pikes Peak en 1987, en Colorado, EE.UU.
Y para conmemorarlo, Audi ha desarrollado un digno sucesor de aquél, todavía en formato de concept, pero que no dudamos en verlo hecho una realidad palpable. Eso sí, el Sport quattro está adaptado a los tiempos modernos y, junto a su diseño impactante como en su momento lo fue el modelo original, cuenta con tecnología de hoy y con la filosofía de ser un deportivo en toda regla… pero respetuoso con el medioambiente.
A pleno rendimiento, acelera de 0 a 100 km/h en 3,7 s. Consume, eso sí, apenas 2,5 l/100 km.
Por ello, la tecnología híbrida enchufable está presente en este Sport quattro aun prototipo, proporcionando junto a su impactante diseño coupé un deportivo de ensueño. Mide 4,60 metros de longitud, 1,96 de anchura y sólo 1,39 de altura, con una distancia entre ejes de 2,78 metros y unos cortos voladizos que logran unas proporciones muy equilibradas. Muchas de las soluciones de diseño empleadas son un homenaje a los modelos quattro de Audi de la década de los ´80, como los montantes traseros planos y muy angulados, o los dobles faros rectangulares, aunque equipados ahora con la moderna tectología matrix LED de Audi -que estará disponible a finales de este año en el nuevo Audi A8-, y que se compone de numerosos diodos individuales que trabajen en conjunto con una serie de lentes y reflectores para proporcionar siempre una excelente iluminación. Se activan, desactivan o atenúan individualmente de acuerdo con la situación.
El frontal se caracteriza por la parrilla hexagonal y por las grandes tomas de aire a los lados de la misma, un diseño que se prolonga para enlazar con los pliegues en los laterales del capó. Un frontal que deja entrever parte de la nueva filosofía de diseño de Audi, y que supone una primera aproximación a los futuros modelos deportivos de la marca de los cuatro aros.
Pero por encima de diseño, el Sport quattro vende tecnología a raudales, a través de su sistema de propulsión híbrido enchufable, capaz de desarrollar 700 CV de potencia y un par máximo de 800 Nm gracias a la combinación del motor V8 TFSi de 4 litros y 560 CV con uno eléctrico de 150 CV. Eso sí, el consumo medio de acuerdo con la normativa aplicable, es de sólo 2,5 l/100 km, lo que equivale a unas emisiones de CO2 de 59 g/km. En modo eléctrico tiene una autonomía de hasta 50 kilómetros, suficiente para mover al Sport quattro en ciudad e incluso fuera de ella.