Peugeot retoma una carrera que, de la mano de Ari Vatanen y a los mandos de un 405 T16, ganó por primera vez en 1988. Una carrera que pasa por ser la segunda competición de motor más antigua de Estados Unidos, casi 20 kilómetros de constante ascenso y 156 curvas que arranca a 2.900 metros de altitud y finaliza por encima de los 4.300 metros.
Para recuperar la hegemonía en la edición de este año que tendrá lugar a finales de junio, Peugeot se ha volcado desarrollando un espectacular 208 T16 que, en manos nada menos que de Sebastien Loeb, tratará no sólo de lograr la victoria, sino también batir el récord establecido en la pasada edición de 2012, ya con el recorrido completamente asfaltado.
El nueve veces Campeón del Mundo de Rallyes tendrá el arma perfecta para ello, un 208 que desarrolla más potencia que cualquier Fórmula 1 de la actualidad. Tiene 875 CV para similar cifra de peso, lo que le otorga una relación peso/potencia de 1 CV/kg, cifra mágica para poder abordar con éxito las fuertes aceleraciones necesarias en un recorrido en el que la velocidad oscila entre 50 y 240 km/h.
Imprescindible también contar con una cuidada aerodinámica, para lo cual se han desarrollado elementos como el impactante alerón trasero o un fondo plano delantero. Dado que el actual recorrido está completamente asfaltado, se ha aprovechado la experiencia del Peugeot 908 con el que la marca venció en las 24 horas de Le Mans heredando de él elementos mecánicos como los ejes rodantes, los frenos y algunos aerodinámicos como la toma de aire que alimenta el motor o el alerón de dos metros derivado directamente del que utilizaba el primer 908 HDi FAP.
Los neumáticos Michelin expresamente desarrollados para la ocasión y la tracción total serán parte fundamental del éxito del 208 T16 Pikes Peak. Con Loeb a sus mandos, será todo un atractivo para disfrutar de una de las más espectaculares carreras del mundo, como puedes comprobar en este video de la victoria de Ari Vatanen con el 405 T16 hace 25 años.
Climb dance from Mistnarwhal on Vimeo.
