La primera generación del Golf BlueMotion llegó al mercado en 2007, ofreciendo ya entonces una cifra de consumo impensable poco tiempo atrás, apenas 4,5 l/100 km de media. Seis años después, con la séptima generación del compacto de referencia en la calle, los técnicos de la marca han desarrollado el Golf más ahorrador de la historia logrando minimizar sus consumos hasta los 3,2 l/100 km. Una drástica reducción fruto de un concienzudo trabajo que convierte al nuevo Golf BlueMotion en una versión ideal para disfrutar de largas jornadas al volante con la mínima economía de consumo. Con su depósito de 50 litros de capacidad, podría llegar a recorrer hasta 1.500 kilómetros sin repostar.
Frente al modelo anterior, se ha logrado reducir los consumos en un 15 por ciento, dejando además las tasas de emisiones en apenas 85 g/km. Entre las muchas mejoras introducidas se encuentra la aerodinámica, uno de los factores decisivos para alcanzar esos bajos consumos. Se ha rebajado la altura de la carrocería en 15 milímetros, cuenta con un alerón en el techo específico, una parrilla delantera cerrada para canalizar mejor el aire y revestimientos especiales en los bajos del coche.
Bajo el capó estrena la última evolución del motor TDi de 1,6 litros, ahora con 110 CV de potencia y 250 Nm de par que llegan desde apenas 1.500 rpm, lo que le asegura una sólida respuesta a muy bajo régimen y permitirá una agradable conducción sin necesidad de buscar altos regímenes de giro. Además de pesar casi 50 kilos menos que el modelo anterior, el nuevo BlueMotion adopta también neumáticos de muy baja resistencia a la rodadura. Sus prestaciones son además muy razonables, con una velocidad máxima de 200 km/h y una aceleración de 0 a 100 km/h en 10,5 segundos. La caja de cambios es manual de seis velocidades y desarrollos finales más largos que los del Golf TDi de 105 CV. Frente a éste, cuesta unos 600 euros más —está disponible desde 21.700 euros— y consume 0,6 litros menos.
