La mítica marca inglesa quiere volver a renacer. Tras pasar por las manos primero de BMW -que adquirió la marca en 1994 y se deshizo de ella seis años después-, y ser comprada en 2005 por SAIC, uno de los más importantes grupos automovilísticos chinos, afronta ahora su futuro desarrollando un modelo inédito hasta la fecha en la historia de MG. Ya en 2011 lanzó el primer modelo completamente nuevo en más de quince años, el MG6, una berlina que se fabricaba en la planta inglesa con numerosos componentes llegados desde China.

Ahora, MG vuelve a tomar impulso afrontando un nuevo segmento, el de los SUV compactos, desarrollando un todavía concept que será presentado en el Salón del Automóvil de Shangai el próximo día 20 de abril, y que supone una clara apuesta por uno de los segmentos que más crecimiento está experimentando en los últimos tiempos.  Y lo hace con un producto que exhibe por encima de todo un diseño muy vanguardista, una estética sin duda arriesgada pero que muestra una gran personalidad en cada uno de sus trazos, con formas muy marcadas y angulosas y un frontal que transmite un fuerte carácter deportivo, algo innato desde siempre a cualquier modelo de la firma inglesa.

En su zaga, se aprecia que el diseño está por encima de todo, con un portón muy tendido que limitará sin duda la practicidad de un maletero que no aparenta un volumen especialmente amplio. Un conjunto que se ve reforzado por unas espectaculares llantas de no menos de 20 pulgadas de diámetro.

No hay aún datos de los motores que podría llevar, pero tanto el Diesel de 1,9 litros de 150 CV como el gasolina 1.8 TCi podrían encajar con la personalidad de un SUV de dimensiones compactas.