Las avellanas son un fruto seco proveniente del continente asiático que destaca por ser una fuente de vitamina E, así como por las grasas saludables que contiene. Sus propiedades aportan numerosos beneficios a la salud del organismo. Eso sí, hay que tener cuidado con su consumo, ya que en este caso se trata de un fruto con un alto nivel calórico.
1. PREVIENEN LAS ENFERMEDADES CARDIOVASCULARES
Los ácidos grasos oleicos y linoleicos, así como los ácidos grasos omega 3 ayudan a reducir el colesterol malo y a controlar el nivel de triglicéridos, lo que les convierte en alimentos cardioprotectores. En definitiva, su consumo regular reduciría el riesgo de padecer enfermedades cardiovasculares.
2. INDICADAS PARA EL AUMENTO DE PESO
Las personas que tienen problemas para engordar y adquirir peso pueden encontrar en las avellanas el complemento perfecto a su dieta. Y es que, este fruto seco tiene un valor calórico alto y además aporta grasas saludables. Bastará con un puñadito unas tres o cuatro veces por semana.
3. COMBATEN LA ACCIÓN DE LOS RADICALES LIBRES
Las vitaminas E y C son los antioxidantes encargados de combatir la acción de los radicales libres, de forma que previenen algunas patologías degenerativas y el envejecimiento prematuro de la piel.
4. ALIVIAN LA FATIGA Y EL ESTRÉS
Su contenido en ácido fólico además de aliviar el síndrome premenstrual de las mujeres, también contribuye a reducir los episodios de estrés o fatiga que ocasionan las jornadas laborales diarias aportando la energía necesaria para afrontar el día a día.
5. IDEAL PARA EMBARAZADAS
Un vez más hacemos alusión al ácido fólico, que en este caso es el encargado de prevenir las malformaciones del feto. Su consumo también está indicado durante el periodo de lactancia. Además, la deficiencia de ácido fólico puede causar desordenes intestinales y lesiones en la piel.