1. Levántate con tiempo
Déjate un margen de 15 minutos. ¿Por qué? por muchas razones, sobre todo para cubrir algún imprevisto: la camisa que querías ponerte está arrugada o se te había olvidado que está en el cesto de la ropa sucia. Si vives en una gran ciudad por si te encuentras con un atasco imprevisto o tardas más en aparcar o en transporte público que el día anterior. Si te das 5 o 10 minutos de margen no tendrás la sensación de ir corriendo desde primera hora de la mañana.
2. Ducha fría
En verano es recomendable ducharse con agua fría, activa la sangre y el cerebro. ¡De la impresión te despiertas!
3. Zumo de naranja
Nada de café para empezar el día, mejor un zumo recién exprimido. No vale de tetrabrik tiene que ser de naranjas naturales y sin azúcar, si el zumo es de naranjas maduras no lo necesita. Ahorras calorías y realmente te refuerza por el contenido de flavonoides y por el aporte energético, además de los beneficios que te aporta la vitamina C.
4. Ponte música de camino al trabajo
Una de las ventajas de los smartphones es que te permiten tener tus temazos favoritos o conectarte a Youtube para que escuches con los cascos esas canciones que te hacen vibrar. Te pondrá de buen humor y tendrás una actitud más positiva en los momentos de agobio que puedan producirse durante el día.
5. Orden y lista de tareas
Si te aparecen muchos “marrones” o imprevistos y tienes una lista de planificación de tareas para el día te será más fácil volver a priorizar, de otra manera todo se enmaraña y te resultará más complicado salir adelante. Para 5 minutos y organízate ¡al final ahorras tiempo.
6. Café y una tostada a media mañana
Para reponer energía y llegar a la hora de la comida perfecto. Entre reunión y reunión. Procura que la pausa no sea de más de 15 minutos, así será eficiente y no te hará romper el ritmo tanto como para no poder afrontar la segunda parte de la mañana con ganas, ahora tienes energía para afrontarla.
7. Hora de comer
Pide un plato en lugar de dos, la vuelta se te hará menos pesada, no tardes más de una hora así podrás salir temprano.
No hables de trabajo, aprovecha este tiempo para desconectar: habla de las vacaciones, de los planes del fin de semana, de algo divertido que hayas visto en la tele el día anterior, incluso si quieres de política, de cualquier tema menos de trabajo, si estás toda una hora hablando de lo mismo tendrás la sensación que no has descansado durante ese tiempo que es para la desconexión. Si tienes compañeros que insisten cambia de tema, saca tú temas agradables ¡Funciona!
8. Ve al gimnasio
Al salir de la oficina intenta ir al gimnasio aunque sea solo un rato. Es mejor ir tres días media hora que una hora 1 solo día en semana. Búscate un gimnasio cerca de la oficina o cerca de casa y pásate antes de volver o antes de ir a la oficina. No necesitas más de media hora: cinta, bicicleta y algún otro ejercicio para fortalecer músculos o reducir flacidez.
9. Disfruta de la velada
Si tienes hijos dedícales en un rato tranquilo, leer un cuento antes de dormir, que te cuenten su día en el cole, intenta cenar con ellos, toda la familia sentada a la mesa. Resérvate un rato para tumbarte en el sillón con tu serie favorita o programa de televisión. Es el momento para tomarse una copa de vino o un trozo de chocolate. Tiene que ser chocolate negro 80%, los nutricionistas los recomiendan por sus beneficios: antioxidantes y cafeína para mejorar la concentración.
10. Bebe agua
Antes de irte a dormir bebe todo el agua que puedas, así el organismo recupera la pérdida de líquido que el estrés le haya podido quitar y por la mañana también, otro vaso de agua. Ahora está de moda tomarse un vaso de agua templado con limón. Da igual cómo te lo tomes lo importante es que bebas. Te proporcionará la sensación de renovarte por dentro. Repite este gesto cuando te levantes por la mañana.
Diez gestos sencillos que si se incorporan a tu rutina verás los beneficios que te reportan.