Si te gustan las verduras... ¡Están de suerte! El calabacín es una opción estupenda para los meses de calor. Se trata de un vegetal de color verde oscuro, parecido a la berenjena, aunque más alargado. Su acción refrescante le convierte en un fundamental de las dietas veraniegas, ya que los más jugosos se encuentran entre junio y septiembre. En definitiva, un alimento saludable con numerosas ventajas para el organismo:
1. ES BUENO PARA LA PIEL
Tanto su consumo como su aplicación tópica contribuyen a mejorar el estado de la piel. Concretamente, el calabacín amarillo calma la irritación e hidrata el cutis. En cambio, si lo picamos y nos lo aplicamos por el rostro en formato de mascarilla, combatirá los daños causados por el sol y reducirá las bolsas, ojeras y el nivel de grasa.
2. FAVORECE LAS DIGESTIONES
Al tratarse de un alimento compuesto en su mayoría de agua y rico en hierro, desinflama las mucosas del aparato digestivo y le hace funcionar correctamente favoreciendo el proceso de la digestión y el tránsito intestinal. En este sentido, se recomienda su consumo a las personas que padecen estreñimiento o gastritis.
3. LIBERA TOXINAS
El calabacín aporta potasio al organismo y le libera del sodio. Si tu problema es la retención de líquidos, este vegetal será tu principal aliado por sus propiedades diuréticas, que además de fomentar la orina, eliminará otras sustancias de desecho.
4. IMPRESCINDIBLE PARA EMBARAZADAS
Si estás en pleno periodo de gestación, ingerir calabacín no solo mejorará tu salud, sino también la salud del feto gracias a sus folatos. Y es que, este componente favorece la síntesis del ADN protegiendo el tubo retual.
5. IDEAL PARA ADELGAZAR
Su bajo contenido calórico y su bajo aporte de grasas hacen que el calabacín esté presente en muchas dietas de adelgazamiento. Además, el hierro le da una potente acción saciante para que no te quedes con hambre.