El acné es uno de los problemas dermatológicos que más complejos causa en la adolescencia y aunque afecta a casi el 80% de las personas en esta etapa, también es un problema para casi un 20% de las mujeres entre 20 y 50 años. Para algunas es una preocupación que no acaba nunca y que se debe a una inflamación de la glándula sebácea en la que interviene un aumento de la producción de sebo estimulado por las hormonas, aunque también existe un factor genético.
En este sentido, el ácido salicílico es uno de los mayores enemigos de los granitos y espinillas. Los especialistas nos explican de qué manera actúa este compuesto a la hora de deshacerse de los brotes:
1. ATACA LAS LESIONES
“Su estructura hace que el compuesto pueda penetrar en los poros de la piel haciendo el aceite más soluble”, indica el químico cosmético Randy Schueller.
2. EFECTO PEGAMENTO
Según este profesional, una vez que el ácido salicílico penetra en la piel éste mantiene juntas las células de la epidermis.
3. EXFOLIANTE PROFESIONAL
Está etiquetado como un medicamento queratolítico, lo que significa que es perfecto para una exfoliación suprema. “Este tipo de compuestos ablandan u deprenden la capa superior de las células de la piel estimulando la exfoliación y desobstruyendo los poros y acabando con los granitos y puntos negros”, asegura la dermatólogo Rachel Nazarian.
4. LIMPIEZA PROFUNDA
Penetra en la piel grasa y reduce la secreción de cebo, que es otra forma de reducir el acné, Además, también es un antiinflamatorio, por lo que posee una acción calmante tras la limpieza.
5. ALIADO CONTRA LA CASPA
Como concluye Nazarian, “el ácido salicílico no solo es un perfecto aliado contra el acné, sino que también puede acelerar el proceso de descamación mejorando problemas de caspa o dermatitis seborreicas, ambas causadas por una ralentización del desprendimiento de las células muertas de la piel”.