Río Verde, Granada
Es uno de los barrancos más transitados a lo largo del año y es que sus transparentes aguas son las responsables de ello: se pueden ver bien los fondos y, por consiguiente, se puede saltar sin peligro. Este barranco granadino dispone de diversos niveles para que lo puedan recorrer personas con o sin experiencia, siempre yendo con guía de montaña especializado.
¿Qué tiene de especial este barranco? Se encuentran cascadas, vegetación por doquier y zonas en las que da el sol y donde podrás pararte a descansar durante el recorrido para que tu cuerpo pueda entrar en calor. ¡Es el plan de verano perfecto!
Formiga, Huesca
La Sierra de Guara es uno de los sitios más famosos por sus cañones, tanto a nivel nacional como internacional. ¿Qué será lo que le hace único? Los paisajes que lo rodean están llenos de rápeles y tramos en los que se puede bajar por toboganes como si de un parque acuático natural se tratara (salvando las distancias y con las medidas de seguridad que ello conlleva, obvio).
Lo mejor de todo es que es un cañón muy agradecido, en el que se puede disfrutar junto a toda la familia y donde los niños lo pasarán como lo que son. Tiene caudal de agua todo el año y es perfecto para la época estival, aunque te recomendamos que vayas temprano para evitar aglomeraciones de gente. Se puede recorrer en un par de horas y sus paisajes te dejarán boquiabierto.
Las Chorreras del río Cabriel, Cuenca
La Serranía de esta provincia tiene mucha naturaleza que recorrer y una de las alternativas para el verano y las costas de nuestro país es la de hacer barranquismo y divertirse en el río de una forma completamente distinta a lo que hacemos habitualmente. Es un tramo cuya duración es de 3 horas aproximadamente y donde ningún salto es obligatorio, por lo que los participantes pueden decidir qué dosis de adrenalina quieren experimentar.
Hay cuevas y recovecos entre las cascadas y vegetación, aguas azul turquesa que parecen sacadas del mismo paraíso y unas vistas realmente espectaculares. Es muy aconsejable ir o con un grupo de amigos o incluso en familia, pues los niños a partir de 7 años pueden practicarlo.
Noguera Pallaresa, Lérida
Esta comarca situada en los Pirineos cuenta con numerosos barrancos que pueden recorrerse tanto por personas con experiencia como por iniciados. Un ejemplo de ellos es el Barranco de San Pedro, muy famoso en la zona tanto por su sencillez como por su belleza. La ventaja de este cañón es que está orientado hacia el sol, lo que hace que en los meses más fríos puedas parar a recuperar calor y en los meses más cálidos los chapuzones que te des te sabrán a gloria.
Aunque se puede hacer durante todo el año es quizá el principio de temporada, en primavera, cuando más divertido se hace, ya que el agua del deshielo baja con más fuerza y será perfecto para descender toboganes.
Valle del Jerte, Cáceres
Seguramente asociaremos más a esta región por sus cerezos en flor que por los barrancos que aquí se encuentran pero eso sí, las sendas gargantas que se hallan repartidas en este marco se han ido haciendo cada vez más conocidas por los amantes de los deportes al aire libre.
La Garganta Papuos en los últimos tiempos se está volviendo más transitada y no es de extrañar, ya que las vistas desde lo más alto se convierten en el reclamo perfecto para todo aquel que se considere amante de la naturaleza. En su aproximación se encuentran bosques de robles y castaños sobrevolados por águilas o buitres; durante el recorrido innumerables toboganes, pozas y cascadas que hacen que uno quiera quedarse en un rincón de esta zona para siempre.
Santa Baia, La Coruña
La sierra de Outes se abre a nuestro paso siguiendo el curso del río Santa Baia a unos 10 minutos de Noia. Puedes pasar junto a bosques frondosos y pozas en las que el agua es translúcida y uno no deja de sorprenderse a lo largo de las 4 horas que dura este recorrido.
Los abedules, los robles, el musgo… es un bonito cañón para iniciarse si aún no se tiene experiencia en este tipo de actividades, pues en mitad del bosque tiene lugar un barranco en el que hay divertidos toboganes naturales y saltos a pozas donde refrescarte en los meses más calurosos del año. Una actividad que nos ocupa media jornada y donde uno puede iniciarse a partir de los 14 años.