Treinta y cuatro años después de la emisión de Cosmos por parte de la cadena pública estadounidense PBS, la serie regresa con Neil deGrasse Tyson, un nuevo presentador que toma el testigo de Carl Sagan. Resultaba necesario volver a hacer estos documentales: durante este tiempo no solo los avances científicos del ser humano han ampliado -e incluso modificado- nuestro conocimiento acerca del universo; también la tecnología del medio televisivo ha mejorado en cuanto a calidad de imagen y efectos especiales. Teniendo en cuenta lo evocador de las recreaciones espaciales y la rendición al espectáculo que caracteriza a los espectadores del temprano siglo XXI, lo extraño es que nadie se hubiera puesto manos a la obra hasta ahora (aunque sí hubo alguien que lo hizo, pero eso lo veremos más adelante).
‘Cosmos’ viene a recordar (por si hacía falta recordarlo) la eficacia y validez del discurso científico a la hora de explicar el universo.
Al igual que el Cosmos original, la serie de 2014 está estructurada en torno a 13 episodios que recorren áreas temáticas similares. Las dos versiones también cuentan con un presentador que interactúa con la naturaleza en exteriores (la introducción de Carl Sagan al primer episodio en el borde de un acantilado es un clásico de la televisión) y conduce a los espectadores en la nave de la imaginación por todos los confines del universo, desde el Big Bang hasta el interior del cuerpo de un oso prehistórico. También se actualiza uno de los elementos más recordados de la serie original: el calendario del universo que muestra su historia de 13.800 millones de años comprimida en tan solo 12 meses. ¿Se imaginan cuánto ocupa el periodo histórico del ser humano, que comprende aproximadamente los últimos 3.500 años?
El científico que se convirtió en meme
Desconocido para el público español, el nuevo presentador de Cosmos es Neil deGrasse Tyson, un popular divulgador científico en Estados Unidos. Astrónomo y astrofísico, es director científico de un planetario, investigador asociado del Museo de Historia Natural de Estados Unidos... y hay quien le acusa de haber sido el artífice de la desclasificación de Plutón como planeta, al haberse posicionado públicamente en ese sentido. Suele colaborar en varios programas de televisión y tiene su propio espacio en el canal público PBS. Por si todo esto no fuera poco, y debido a que la fama en Internet surge de donde uno menos se la espera, hace dos años deGrasse vio cómo un vídeo en el que hablaba de su pasión por Isaac Newton se convirtía en un meme en el que se le puede ver haciendo un peculiar gesto.
Del peligro atómico al peligro creacionista
Hay diferencias entre el Cosmos de hace 25 años y el de ahora posiblemente pasarán desapercibidas al espectador final. Tienen mucho que ver con la intrahistoria de la serie documental y uno de los papeles principales es para Ann Druyan, promotora de la versión de 1980 junto a Sagan y al también astrofísico Steven Soter. La idea de volver a filmar Cosmos con deGrasse como conductor llevaba años en la mesa de las principales cadenas estadounidenses aunque no parecían interesadas en dar a Druyan el control creativo sobre la obra. The New York Times recoge sus declaraciones: “Sé lo que es Cosmos y si ellos hubieran tenido una idea mejor sobre lo que era, probablemente ya habrían hecho algo parecido a Cosmos durante estas décadas”.
Druyan tuvo que esperar a que la casualidad juntara en un encuentro científico a deGrasse con Seth MacFarlane, el creador de Padre de Familia y presentador -con poca fortuna- de la gala de los Oscar de 2013. Firme defensor de la ciencia en el actual contexto estadounidense, MacFarlane decidió apoyar la idea y sugerir a Fox, la cadena que emite su serie más popular, que sería una buena idea producir Cosmos de nuevo.
Este nuevo Cosmos se puede entender como fruto del empeño personal de McFarlane por hacer que la ciencia vuelva a ser motor del cambio en Estados Unidos, pero también hay otras posibles lecturas. Del mismo modo que se puede entender el discurso del Cosmos original en clave de la Guerra Fría y el peligro atómico (Sagan solía recordar que por primera vez la humanidad tenía en sus manos la capacidad de destruirse a sí misma), se puede considerar que la nueva versión viene a recordar (por si hacía falta hacerlo) la eficacia del discurso científico en la explicación del universo y la imperiosa obligación de separar la fe de la evidencia, así como de no confundir creencias religiosas con leyes científicas. Como deGrasse ha dicho en alguna ocasión, “lo bueno de la ciencia es que es cierta independientemente de si crees en ella o no”.
El canal National Geographic, disponible en las plataformas de pago, emite Cosmos en España. El grupo Atresmedia ha adquirido los derechos para su emisión en abierto.