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Sandra Barneda, el silencio de la presentadora estrella del verano

En los últimos días, Sandra Barneda, la voz cantante del programa Hable con ellas y presentadora estrella del verano en Telecinco, emocionaba a un país entero gracias a un canto a la igualdad y la libertad tomándose a sí misma como ejemplo. Pero, ¿para reclamar igualdad no debería haber manifestado su 'diferencia'? ¿Qué nos quería decir Sandra que no se atrevió a contar? ¿Dónde termina la vida pública y empieza la privada? Demasiadas preguntas para tan poco espacio.

  • La presentadora del programa Hable con ellas (Gtresonline)

Tras varias temporadas tratando de encontrar una sustituta a su altura para los meses de verano, Ana Rosa Quintana confiaba la dura tarea de conducir El programa del verano a Sandra Barneda, sin duda, su 'heredera' más lógica. La presentadora tiene el don de dotar de seriedad y credibilidad a todos los temas que pasan por sus manos, sea la imputación de Christine Lagarde o la visita de Alberto Isla a la casa de Chabelita, cualidad más que perfecta para acompañar a Joaquín Prat Junior en el magazine estrella de las mañanas de la televisión. Y es que Sandra Barneda es la mujer del momento, al menos en Telecinco. Ella sola acumula tres programas -además de sustituir a Ana Rosa, presenta De buena ley cada día y forma parte del quinteto de presentadoras de Hable con ellas-, y no parece acusar el cansancio. O tal vez sí.

Una emotiva declaración

El pasado lunes, la presentadora, a raíz de la salida del armario de la ex Miss España Patricia Yurena, decidió sincerarse ante su público. O al menos, todo lo que su pudor le permitió. Barneda empezó agradeciendo el cariño de sus compañeras para continuar defendiendo la libertad personal de cada uno. “Aplaudo mucho lo que ha hecho Patricia Yurena, lo aplaudo porque ha tenido la necesidad de hablar de su orientación sexual para sentirse mejor. Pero también aplaudo a todos aquellos que viven su sexualidad en privado a pesar de que cada día reciben miradas o acosos silenciosos. Libertad es eso, hacer lo que te ayude a vivir y te dicta la cabeza”, comentó la presentadora. “Por eso hoy, más que nunca y después de tantos años, basta ya de armarios, de etiquetas, de juzgar a las mujeres y a los hombres. No existen dos caminos, esconderse o luchar. Existen tantos caminos..., tantos como personas que se aman. Seremos una sociedad moderna cuando entendamos el respeto al otro por encima de todas las cosas”.

A pocas palabras...

Y a la presentadora no le faltó razón. Hasta el momento, Barneda no había hecho ninguna manifestación acerca de su orientación sexual, más allá de no desmentir su inclusión en las listas de los personajes LGTB más influyentes de España. Y está en todo su derecho. Cada uno, sea una figura pública o privada, tiene toda la capacidad para decidir qué aspectos de su vida quiere mostrar a los demás, y cuáles prefiere que se queden dentro de la puerta de su casa. El problema es que la presentadora dijo estar cansada de etiquetas y de armarios, pero continúo viviendo en su propio armario. Tal vez uno con las puertas entornadas, sí, pero armario.

Puede que no hiciera falta que Sandra Barneda dijera nada más, que a buen entendedor pocas palabras bastan, pero también debería pensar que no todo el mundo es tan 'buen entendedor' como la propia presentadora. Puede que, entre la audiencia de Hable con ellas, existan personas que discriminan, que creen que una persona homosexual es inferior por no ajustarse a sus patrones de pensamiento, que consideran que debe esconder su orientación por el miedo al qué dirán, por la marginación social o, sobre todo, por la laboral. Tal vez a esas personas les hubiera venido muy bien que Sandra Barneda fuera más clara.

Un posible modelo a seguir 

Nadie le pidió a la presentadora que se sincerara y ya solo por eso, merece todo nuestro respeto, a pesar de que no compartamos íntegramente su forma de entender la vida. Intimidad es el nombre y apellidos de la persona con la que compartimos cama, no si ésta es un hombre o una mujer.

Ningún presentador heterosexual esconde el hecho de que le gusten las personas del otro sexo, por mucho que sí traten de ocultar la identidad concreta, por eso de preservar su anonimato. Entonces, ¿por qué deben hacerlo los presentadores homosexuales? ¡Qué más nos dará el nombre de la mujer que comparta cama con Sandra Barneda! Eso, desde luego, solo le atañe a ella. Pero, posiblemente, muchas jóvenes lesbianas que se encuentren perdidas en estos momentos o pasen por situaciones complicadas por culpa de la mentalidad cerrada de gran parte de la sociedad, pueden ver en la presentadora todo un ejemplo a seguir, un modelo de mujer que ha conseguido convertirse en la estrella del verano de una de las principales cadenas de televisión española con la profesionalidad por bandera. Y eso, sin duda, es tan necesario como echarse un cubo de agua fría por la cabeza para apoyar a los enfermos de Esclerosis Lateral Amiotrófica (ELA). Deberíamos tenerlo en cuenta.

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