En 2006, hace ya ocho años, veía la luz el canal de TDT 8 Madrid, que, como su propio nombre indica, emite únicamente en la Comunidad de Madrid. Al igual que las majors que compran canales para hacer visibles sus contenidos, Enrique Cerezo consiguió una licencia autonómica en la que volcar todo su catálogo cinematográfico, nada más y nada menos que unos 3.000 títulos (que se dice pronto).
Así como otros viven de reposiciones o realities, 8 Madrid se alimenta sobre todo de cine, fundamentalmente cine español. Basta echar un rápido vistazo a la parrilla para ver la importancia de este contenido para el canal: a excepción de las dos emisiones diarias de Arriba y abajo (una por la mañana y otra por la tarde de lunes a viernes, por si una sola no es suficiente), otra serie el fin de semana y el típico programa matinal de salud, el 90% de la programación, o eso afirman en su web, está dedicada al cine.
No se puede decir que sea precisamente cine de estreno (también las series Arriba y abajo y Retorno a Brideshead hace décadas que dejaron de serlo) pero hay para todos los gustos y agrupado en contenedores con nombres tan prometedores como "Una de aventuras", "Cinemaspop" o "Spanish Chou" (no, no es una errata). Mención aparte merece el espacio 'Filmoteca', última parada de un proceso de restauración y recuperación de películas.
¿Cómo se definiría 8 Madrid? ¿A qué público podría dirigirse una programación tan particular? Digamos que, según la hora, podría valer para mi padre, para mi abuela, para cualquier 'rata de filmoteca' o, sencillamente, para cualquier residente en la Comunidad de Madrid que no tenga nada mejor que hacer un miércoles a las once y media de la noche que ponerse a ver El pico, Ana Karenina o lo que sea que les haya dado por sacar del archivo ese día.