La televisión autonómica catalana (TV3) ha sido uno de los pilares sobre los que se ha asentado el proceso soberanista. Este potente altavoz ha sido engrasado con cientos de millones de euros por parte de la Generalitat de Cataluña, de los que sólo 240 millones llegaron en 2018. Su gasto en personal es especialmente cuantioso, hasta el punto que el año pasado ascendió a 164,6 millones de euros, es decir, el 1,59% menos que el ejercicio anterior.
Según su memoria anual de cuentas de 2018, la radio-televisión pública catalana emplea a 2.356 personas, de las cuales 11 configuran su alto mando. Su vicepresidenta y su Consejo de Gobierno -4 personas- percibieron un total de 610.173 euros, mientras que su alta dirección -7 efectivos-, un total de 747.585 euros.
La plantilla de esta televisión autonómica está conformada por otros 24 directivos, 130 mandos intermedios y 2.191 efectivos 'rasos', entre los que se encuentran su personal técnico y sus periodistas. A finales de 2018, CCMA empleaba a 35 trabajadores más que el mismo día del ejercicio anterior.
Desde el punto de vista estructural, la Corporación Catalana de Medios Audiovisuales está a medio camino entre la televisión pública estatal y las autonómicas, dado que es significativamente más grande que las últimas, aunque su dimensión es menor que la de RTVE.
En concreto, su presupuesto es aproximadamente 2/3 partes inferior al de Radiotelevisión Española, que este año dispondrá de algo menos de 1.000 millones de euros para gastar. Su plantilla, de 2.356 personas, también es menor a la de la corporación dirigida por Rosa María Mateo, que cerró 2018 con 6.458 efectivos, según datos de la Comisión Nacional de los Mercados y la Competencia (CNMC).
No obstante, sus números. De hecho, la siguiente televisión autonómica con más presupuesto es Canal Sur, que contó el año pasado con aproximadamente 165 millones de euros para gastar. La plantilla de esta empresa pública andaluza es de 1.460 personas. Cabe recordar que en Andalucía viven 8,4 millones de personas, mientras que en Cataluña, 7,6 millones.
Comparativa con las televisiones privadas
Llama la atención que la envergadura de la Corporación Catalana de Medios Audiovisuales sea mayor a la de los dos principales grupos de televisión privados del país, Atresmedia y Mediaset, que en los últimos años han declarado beneficios de cientos de millones de euros, frente a las pérdidas operativas de más de 85 millones que acumula esta entidad pública desde 2018.
Tal y como puede apreciarse en sus últimos informes financieros anuales, correspondientes a 2018, Atresmedia tiene una plantilla de 448 efectivos -sin contar los servicios externalizados, evidentemente-, de la que 9 personas conformaban la alta dirección y 85 eran directivas. Su gasto en personal ascendió ese ejercicio a 134,4 millones de euros, frente a los 133,2 del año anterior.
Por su parte, Mediaset invirtió en este concepto un total de 107,8 millones de euros, frente a los 105,6 de 2017. La editora de Telecinco emplea actualmente a 1.267 personas, de las que 116 tienen categoría de director, 85 de jefe, 142 de periodista y 892 administrativo o técnico.
Buena audiencia
Para el independentismo, la CCMA ha tenido un papel clave durante el procés, hasta el punto de que se han producido fricciones constantes entre ERC -que controla su redacción- y los convergentes -que maneja su alto mando- por tener la voz cantante dentro de este medio de comunicación.
Sea como sea, su audiencia le sitúa como una referencia dentro de esta comunidad autónoma. El año pasado, TV3 obtuvo un share medio del 13,9%, muy superior al de los canales de cabecera del resto de las 'grandes' televisiones regionales, como son TVG (9,9%), Canal Sur (8,8%) y ETB (8,3).
Catalunya Ràdio consiguió 664.000 oyentes, lo que le situó en segunda posición, tras RAC1, del Grupo Godó. No obstante, su influencia también es significativa dentro de esta comunidad autónoma.