El empresario y productor Jaume Roures, accionista mayoritario del diario Público y presidente de Mediapro, prefiere no oír hablar del cierre del rotativo. Preguntado por VOZPÓPULI sobre la incertidumbre que viven estos días los 160 trabajadores del periódico, respondió de manera escueta y tajante: "ahora estoy a otro rollo". Esta contestación se produjo durante el III Encuentro Anual de los Productores Audiovisuales Españoles.
Sus últimas declaraciones públicas, precisamente, tuvieron lugar, hace una semana, en una rueda de prensa sobre cine (las candidaturas a los Premios Óscar). En este encuentro explicó que esta "muy jodido" con el final del diario. En las mismas manifestaciones, recogidas por la Agencia EFE, apostilló que "han caído otros (periódicos) y, desgraciadamente, caerán más".
Los 160 trabajadores de Mediapubli, compañía editora de Público, se reunían este jueves en asamblea para tratar de resolver las dudas sobre su futuro. El Comité de Empresa puso de manifiesto que el próximo martes negociará el ERE de extinción con el administrador concursal y la empresa. Según fuentes de la redacción, en las asambleas diarias se está decidiendo todo por unanimidad. El centro del debate de ayer giró en torno a cuántos profesionales se irán a la calle (la página web se mantendrá con la intención de venderla) y sobre si la empresa pagará las indemnizaciones o se tendrá que recurrir al Fogasa (Fondo de Garantía Salarial).
La web contará con 26 trabajadores
En principio, sólo 26 profesionales mantendrán su puesto de trabajo en la página web de la cabecera, pero no saben quiénes. Lo único de lo que se les ha informado es de que además de los redactores de la web, lo harán determinados reporteros del diario, personal administrativo e informáticos. Esto quiere decir que 134 están abocados al expediente de regulación de empleo. Las mismas fuentes hacen hincapié en que Roures se comprometió a pagar indemnizaciones y así evitar el Fogasa (supondría pagos de 12 días por año trabajado, así como demoras en el abono de los mismos).
Los trabajadores de Público denuncian -en un comunicado colgado en la web- que, en contra de la línea editorial mantenida de forma reiterada por el diario, los propietarios no han dudado en apoyarse en la nueva reforma laboral aprobada recientemente por el Gobierno. Evidencian, asimismo, que los trabajadores de la web tendrán salarios muy bajos. "El diario Público va más allá de una propiedad empresarial. Lo hemos creado entre todos los trabajadores (plantilla y colaboradores) que, durante casi cinco años, hemos levantado este proyecto y, hasta en las peores circunstancias y sin cobrar la nómina, lo hemos sacado adelante. Público pertenece a sus trabajadores y lectores, que son los que han creído en una manera de hacer periodismo que va más allá de ningún interés empresarial", afirman en el escrito.