Mediaset ha sido el medio de comunicación de España durante los últimos años. De hecho, acumula beneficios de 1.460 millones de euros durante la última década, lo que se ha traducido en el reparto de generosos dividendos para sus accionistas. Sin embargo, la compañía se ha devaluado en casi 2.000 millones de euros en los últimos años, fruto de la inestabilidad de los mercados y de las dudas sobre el negocio de la televisión convencional.
La acción del grupo de medios de comunicación cotizaba hace cinco años a 11,78 euros, mientras que este lunes la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV) suspendía sus movimientos en el mercado a 5,12 (-56%). El ejercicio 2021 lo cerró a un precio de 4,11 euros.
El comportamiento de su principal competidor, Atresmedia, ha sido todavía peor, pues en este tiempo sus títulos se han devaluado el 67%.
En este lustro, las plataformas de contenidos bajo demanda han ganado músculo en el mercado mundial. De hecho, la Comisión Nacional de los Mercados y la Competencia (CNMC) calculaba el pasado octubre que el 53% de los hogares con acceso a internet dispone de Netlfix, HBO y/o Amazon.
Los dos principales grupos de televisión españoles han desarrollado sistemas de contenido en streaming durante los últimos años y Mediaset incide en su último informe anual de cuentas en que sus ingresos digitales ya ascienden a 68 millones de euros. Sin embargo, el valor de la acción es muy inferior al de unos años atrás.
OPA sobre Mediaset
El Consejo de Administración de Media for Europe –la matriz del grupo, con sede en Países Bajos- estudia estos días la posibilidad de plantear una OPA por la totalidad de las acciones de Mediaset España, en una operación que podría ascender a unos 640 millones de euros.
Fuentes oficiales del grupo no han hecho comentarios sobre estas informaciones. Sin embargo, otras fuentes de internas apuntan a que este movimiento se encuadra dentro de la estrategia de los Berlusconi de fortalecer su compañía audiovisual, y reagruparla, para no perder fuerza con respecto a otros competidores europeos.
Hay que tener en cuenta que Berlusconi impulsó la fusión de sus negocios en España, Italia y Alemania hace tres años. Sin embargo, el proceso fue torpedeado por Vivendi, que acudió a los tribunales –y obtuvo la razón- al considerar que esta idea perjudicaba los intereses de los pequeños accionistas.
Vivendi anunció hace unos meses su intención de vender todos sus activos en la compañía de Berlusconi en los próximos cinco años. Lo hizo tras llegar a un acuerdo con los dueños de Mediaset, en una decisión fundamental, dado que facilitaba el traslado del grupo a Países Bajos y la integración de sus negocios.
Hasta no mucho antes, había mantenido una actitud beligerante dentro del grupo. Entre otras cosas, porque ambas compañías consideran el sur de Europa como uno de sus mercados estratégicos, añaden estos informantes.
Situación en España
Dentro de España, la situación de Mediaset ha sido muy positiva durante los últimos años. Telecinco fue líder de audiencia durante 35 meses consecutivos y su dominio del mercado publicitario –junto a Atresmedia- ha sido absoluto.
Según los últimos datos publicados por la consultora Infoadex, en 2021 aglutinó el 43,2% de la cuota de mercado, frente al 40,4% de Atresmedia. Sus ingresos publicitarios descendieron el 6% en el último trimestre del año –el mercado lo hizo el 4,8%-, en el que Telecinco perdió el liderato de la TDT, en favor de Antena 3. Sin embargo, en el conjunto del año mejoraron el 9,8%.
¿Cómo es la estructura accionarial del grupo? Según los datos más recientes de la CNMV, Silvio Berlusconi dispone del 50,2% de las participaciones y los fondos Melqart (2%) y Simon Davies (2,1%) figuran como los otros dos accionistas significativos.
