Lleva tiempo instalada en España, pero no ha sido hasta ahora cuando ha decidido montar una estructura propia. Y llega pisando fuerte. La agencia oficial de noticias china, Xinhua, acaba de crear una sucursal administrativa en España cuyos fines trascienden con mucho los de una agencia de noticias al uso como, por ejemplo, su equivalente española, EFE.
La nueva sociedad, Agencia de Noticias Xinhua LTD Sucursal en España, tiene entre sus objetivos, además de "ocuparse en recoger y divulgar informaciones periodísticas en texto, fotografía, red y audiovisuales", los de "difundir la línea, principios y políticas del Partido Comunista de China; reflejar aspiraciones y demandas de las masas populares" y "orientar correctamente la opinión pública nacional y extranjera".
Así consta en el objeto social de la nueva sucursal, que, de acuerdo con los datos depositados en el Registro Mercantil, inició sus operaciones el pasado 9 de octubre y tiene su domicilio social en el número 37 de la calle Bueso Pineda, en Madrid.
La única representante de esa sucursal es Juwei Feng, que es la corresponsal jefe de la agencia en España desde el 15 de octubre de 2009 y acredita más de ocho años de experiencia como corresponsal y redactora en Colombia y México y una trayectoria de 30 años como redactora de Xinhua.
La agencia, que desde hace tiempo tiene una corresponsalía en Madrid y prepara, además, la apertura de otra oficina en Barcelona, tiene sus detractores por su papel decisivo en la férrea censura del peculiar comunismo chino.
Adscrita al Consejo de Estado de la República Popular de China, en 2005 la ONG Reporteros Sin Fronteras publicó un duro informe sobre ella en el que la calificaba como "la mayor agencia de propaganda del mundo". "Desde octubre de 1949, esta agencia de prensa estatal está totalmente subordinada al PCC", denunciaba.
Heredera de la agencia China Roja, fundada por Mao Zedong en 1931, Xinhua adoptó su actual nombre en enero de 1937. Con más de 10.000 empleados, 31 oficinas en China y más de un centenar en el extranjero, la mayoría de los medios de comunicación chinos debe recurrir a sus servicios al no disponer de corresponsales ni en el interior ni en el exterior.