Las cosas cambian con el tiempo y hay veces que resulta difícil mantener la palabra, bien por interés personal o bien por la aparición de nuevas piezas en el tablero. La administradora única provisional de Radiotelevisión Española, Rosa María Mateo, afirmó hace un año en el Congreso de los Diputados que dimitiría en el momento en el que se conformara un nuevo Gobierno. Tres meses después de esa fecha, se mantiene en su puesto y no tiene ninguna intención de abandonarlo por el momento. De hecho, hace unas horas el Partido Popular y Ciudadanos le preguntaron al respecto y afirmó: “Hasta que esto se solucione yo no cojo el bolso y me voy a mi casa. Por responsabilidad”.
Con esas palabras, se refería al concurso público que debe servir para elegir al próximo presidente de RTVE, que se encuentra paralizado desde enero de 2019 y que ha extendido la etapa de Mateo al frente de la corporación durante mucho más tiempo del que se anunció en el momento en que fue elegida para desempeñar el puesto. La propuso el PSOE y la ratificó el Parlamento en julio de 2018 con la mayoría que unas semanas atrás había hecho prosperar la moción de censura contra el Ejecutivo de Mariano Rajoy.
Esta situación ha provocado que Pedro Sánchez cuente al frente de RTVE, mientras se mitiga la crisis del coronavirus, a una persona que sabe que no le va a generar grandes dolores de cabeza. De hecho, en Torrespaña todavía se recuerda la actuación de Mateo el pasado abril, cuando Sánchez quiso eludir el debate electoral en Atresmedia y la administradora de la televisión pública se ofreció a contra-programar el coloquio que estaba previsto para un día antes en La 1, de modo que anulara el de Antena 3 y La Sexta. Entonces, incluso la Dirección de Informativos reprobó la defensa que realizó Mateo a los intereses del PSOE.
Las próximas semanas podría aumentar la presión sobre el Gobierno por su gestión del coronavirus. De hecho, el Partido Popular y Ciudadanos ya han solicitado a Sánchez que comparezca en el Congreso de los Diputados para dar explicaciones sobre las decisiones que ha adoptado durante la crisis sanitaria. El propio Pablo Casado reconocía hace unas horas en la Cadena COPE que permitir la manifestación del pasado 8 de marzo le pareció una imprudencia. Es decir, no se puede descartar que la polémica con respecto a la actuación del Gobierno en este asunto se acreciente en el corto y medio plazo.
En este contexto la línea que mantenga la televisión pública puede ser importante. Y no faltan precedentes en los que se ha posicionado del lado de Moncloa, tanto con el PSOE como con el PP como moradores.
La situación del concurso
Hay que tener en cuenta que Rosa María Mateo se mantiene en RTVE, principalmente, por dos factores: por un lado, por la parálisis parlamentaria que existió durante una buena parte de 2019, que impidió avanzar en la elección de su sustituto. Por otro, por las dificultades que surgieron durante ese ejercicio para completar el concurso público por el que se optó para seleccionar a la nueva cúpula de este medio de comunicación. De hecho, el proceso está amenazado por una treintena de recursos.
El pasado verano, durante el off the record que Pedro Sánchez mantuvo en RTVE durante una visita al programa Los Desayunos, reconoció ante los presentes que el concurso había sido un 'desastre' y sugirió la posibilidad -que implicaría saltarse la ley y, por tanto, las fuentes parlamentarias consultadas consideran difícil de realizar- de proponer un consenso a los grupos políticos para elegir al próximo presidente de la corporación.
Este martes se celebró en las Cortes Generales una reunión de la Mesa de la Comisión Mixta Interparlamentaria de RTVE y de sus portavoces para abordar las últimas noticias sobre el concurso público y se remarcó que este asunto se encuentra en manos de la Mesa del Congreso, que será quien tome una decisión sobre la posible reanudación del proceso.
El gran escollo que han encontrado los grupos es que en la lista de 19 pre-candidatos para formar parte del Consejo de Administración de la corporación tan sólo hay 3 mujeres, lo que incumple la Ley de Igualdad. Por esta razón, se ha encargado a los letrados de la Cámara la búsqueda de una solución para resolver el 'entuerto', explican fuentes de la Comisión.
Entre las soluciones que han propuesto, en conversaciones informales, los representantes del Grupo Socialista se encuentra la de repescar a una parte de lo candidatos que fueron descartados durante la primera fase del concurso, algo que todavía no está claro que sea legalmente posible, dado que en el concurso se estableció una puntuación de 'corte' que no superó la inmensa mayoría; y dado que el reglamento del procedimiento apuntaba a la necesidad de elegir tan sólo a 20 aspirantes de entre todos los currículums que se recibieran.