Existe una guerra abierta dentro de la sección de Economía de Torrespaña que ha provocado durante los últimos tiempos fuertes encontronazos entre los periodistas y sus máximos responsables; y, lo más importante, la emisión de varias noticias que incluían fallos “graves”, datos descontextualizados o un enfoque excesivamente complaciente con el Ejecutivo. Hace unas horas, trascendían dos nuevos informes elaborados por el Consejo de Informativos de TVE que revelan algunos errores de bulto a la hora de abordar temas sensibles como la evolución del PIB o la subida del salario mínimo interprofesional. Pese a que la primera de estas piezas contenía varias inexactitudes, la televisión pública no consideró necesario realizar una rectificación.
Esto ha provocado un considerable aumento del nivel de tensión en la redacción de informativos de TVE, fuertemente ideologizada y donde son frecuentes los conflictos entre sus miembros por la forma en la que se abordan determinados temas, directa o indirectamente relacionados con la política.
Hace unos días, 6 de los 8 periodistas con contrato fijo del Área de Economía remitieron un escrito al director del Telediario, José Antonio Álvarez Gundín, en el que acusaban a la jefa de esta sección, Cecilia Gómez Salcedo, de prohibirles informar de los temas económicos más importantes. Una buena parte de Torrespaña considera que esta decisión estriba en razones ideológicas, puesto que la mayor parte de la carga de trabajo ha recaído en los miembros de la denominada ‘redacción paralela’, compuesta por trabajadores contratados en 2015 de medios de comunicación con una línea editorial conservadora, como Intereconomía o Telemadrid.
Una de estas periodistas acudió el pasado 22 de noviembre al Congreso de los Diputados para hacerse eco de la tramitación de una proposición de ley que defendía el incremento del salario mínimo a 800 euros en 2018. La votación de esta propuesta se produjo a las 21.25 horas, pero la redactora informó de su resultado a las 21.08 horas. Durante la conexión en directo, en la pantalla apareció el siguiente rótulo: “Salario mínimo: el Congreso aprueba la proposición de ley para subirlo de 655 a 800 euros en 2018”, según se detalla en uno de los dos informes del Consejo de Informativos a los que ha tenido acceso Vozpópuli.
Preguntada por el hecho de que el Telediario “diera por hecho algo que aún no había sucedido” (un error “grave”), la editora del informativo, María Eizaguirre atribuyó lo acontecido a un fallo informático: “Edición acordó con el área (de Economía) que ese rótulo y la información se actualizarían. El rótulo se cambió, pero el sistema no cogió la última versión”, respondió.
Seis de los ocho redactores fijos de la sección de Economía del Telediario han denunciado recientemente, por carta, que sus responsables no les dejan informar de los temas sensibles para el Gobierno.
Dos días después, el Instituto Nacional de Estadística hizo públicos los datos de contabilidad nacional correspondientes al período julio-septiembre. En la pieza que se emitió en el TD-1 (15.00 horas) se aseguraba que las exportaciones bajaron un 3,6% (subieron 2,8 puntos), que el consumo descendió (creció el 0,6% la tasa intertrimestral) y que la inversión de las empresas cayó (ascendió un 0,1% la tasa intertrimestral y el 3,1% la interanual).
El informe incide en que el artículo 9.6 del Estatuto de la Información de RTVE obliga a los profesionales de la corporación a rectificar “las informaciones que se hayan demostrado falsas o erróneas, sin eludir, si es necesario, la disculpa”. Sin embargo, los responsables de los telediarios no consideraron oportuno corregir estos fallos.
Guerra abierta en el Área de Economía
Para los autores de este informe, estos hechos son una consecuencia de la marginación que sufre la mayor parte de los redactores del Área de Economía, lo que ha provocado una sobrecarga de trabajo en el resto de sus miembros y una disminución del rigor de las noticias, dado que la jefa de la sección ha optado por “eliminar las especialidades”. Esto último, en su opinión, “es una estrategia para controlar los contenidos de las informaciones”, principalmente “de aquellas que pueden perjudicar al Gobierno”.
Este periódico informó el pasado julio del contenido de un documento interno similar que denunciaba la forma premeditadamente enrevesada con la que se emitieron durante la pasada primavera algunas noticias sobre economía, en las que se intentaba camuflar con datos “no tan malos” las noticias negativas relacionadas con el desempleo o el déficit.
A esta técnica la bautizó el Consejo como la del “trabalenguas”, pues pues consiste en ofrecer este tipo de noticias de una forma premeditadamente confusa para despistar al espectador o para quitar hierro a los temas más polémicos.