Las turbulencias que afectan al cuartel general de RCS MediaGroup se han dejado notar en su filial española, Unedisa, responsable de El Mundo, Marca y Expansión. El horizonte del grupo editorial y de medios de comunicación italiano se encuentra cubierto por una espesa capa de incertidumbre derivada de sus dificultades financieras y del daño que ha generado la crisis económica en todas sus divisiones. En lo que va de año, ha perdido 126,4 millones de euros y ha incumplido varios compromisos que mantenía con la banca acreedora, lo que ha obligado a su nueva consejera delegada, Laura Cioli, a redefinir el plan estratégico que se había marcado la compañía para los próximos años. Las líneas maestras de este nuevo proyecto se presentarán el mes que viene y, aunque no han trascendido, se teme que puedan volver a alterar la débil paz que reina entre las familias que componen el accionariado de la empresa.
La compañía transalpina se ha mostrado incapaz, año a año, de evitar los números rojos, lo que ha disparado su deuda hasta los 500 millones de euros. La crisis financiera que ha ocasionado el mal rumbo del negocio le ha obligado a vender recientemente por 127 millones de euros su emblemática división de libros, RCS Libri, a su principal competidor, Mondadori (de Silvio Berlusconi). También le ha impulsado a deshacerse de activos como su histórica sede en Milán -por la que obtuvo 120 millones de euros- o a renunciar a su participación en empresas como IGP Decaux (34,5%) o Finelco. Todo, para obtener una liquidez con la que capear el temporal, que en este 2015 se ha recrudecido.
RCS MediaGroup ha vendido a Silvio Berlusconi su emblemática editorial RCS Libri por 127 millones de euros
El principal problema a corto plazo de RCS MediaGroup es convencer a las entidades bancarias que han financiado su deuda (Banca IMI, Intesa Sanpaolo, Centrobanca, BNP Paribas y Unicredit, entre otras) de que es capaz de salir del atolladero en el que está inmersa sin necesidad de plantear a sus socios una nueva ampliación de capital, según han explicado a Vozpópuli fuentes del grupo.
El problema es que está lejos de cumplir varios de los compromisos que adquirió con estas compañías de crédito, por lo que, a priori, resulta complicado que acepten cualquier operación de refinanciación. En concreto, no ha recaudado con la venta de activos todo que le exigieron (250 millones de euros), ni ha reducido su deuda por debajo de los 440 millones de euros (actualmente, es de alrededor de 500). Tampoco ha conseguido que la relación entre su deuda neta y su beneficio de explotación sea de un máximo de 4,5 veces.
Esta situación conduce al grupo a tener que afrontar la ya citada ampliación de capital, según han publicado varios medios italianos. Sería una segunda fase de la que se aprobó en 2013 y obligaría a emitir acciones por valor de casi 200 millones de euros. Una de las armas que podría utilizar RCS MediaGroup para evitarla es que, en 2016, recibirá de Silvio Berlusconi los 127 millones de euros que le pagará por la venta de RCS Libri. Pero no parece fácil que los bancos accedan a hacer la vista gorda a los incumplimientos de los compromisos adquiridos por parte de este holding, según los mismos informantes.
En este momento, resulta imposible adivinar la acogida que tendrá en el Consejo de Administración de RCS el planteamiento de una ampliación de capital. Pero se puede prever que su aprobación, si es que la hubiera, no será fácil. Cabe recordar que, en 2013, cuando se dio luz verde a la primera fase, Seguros Generali, Benetton y Diego Della Valle se negaron a participar en la operación. Este último, dueño de la marca de moda Tod's y presidente del equipo de fútbol ACF Fiorentina, fue especialmente vehemente en la defensa de su postura e incluso mantuvo algún desencuentro público con la familia Agnelli.
Los preocupantes números de Unidad Editorial
Mientras tanto, la situación de los medios de comunicación de esta empresa no invita al optimismo. La tirada de sus periódicos italianos (Il Corriere della Sera y La Gazzetta dello Sport) se ha reducido considerablemente durante el último ejercicio y, con ello, los ingresos de esta división. Sus ediciones digitales han registrado fuertes subidas de visitantes, pero, como ocurre en la práctica totalidad del sector de la prensa escrita, el dinero que facturan a través de internet no es suficiente para compensar las pérdidas del negocio tradicional.
"En Italia, se tiene la sensación de que la grave crisis que comenzó en la prensa española hace una década se ha presentado allí hace unos meses y existe mucha incertidumbre al respecto”, relata una fuente interna. De hecho, el mal rumbo adoptado por el negocio llevó a los dueños de RCS a plantear a principios del verano un recorte de 30 millones de euros en la partida de gastos para 2015, así como la supresión de casi 500 empleos.
Su filial española, Unidad Editorial, ha declarado pérdidas, hasta el 30 de septiembre, de 52 millones de euros. Su resultado de explotación ha sido mejor que al final del tercer trimestre de 2014, pero ha vuelto a ser negativo. En concreto, de -2,3 millones. Especialmente llamativa ha sido la caída de ventas del diario El Mundo, que ha sido del 20% en el último año, lo que ha hecho que se reduzca su difusión hasta los 102.841 ejemplares. Es decir, sólo 8.000 más que su principal rival, ABC.