Los acontecimientos que se han producido en las últimas horas en el seno de Radiotelevisión Española han puesto de manifiesto la mala relación que mantiene ERC con el máximo responsable de la información en la corporación, Enric Hernández, quien fichó por RTVE el pasado septiembre, pocas semanas antes de las elecciones generales, y quien ejerce desde hace cinco meses de director de los telediarios.
La polémica se inició en la mañana de este miércoles, cuando el Consejo de Informativos de Radio Nacional de España difundió un comunicado en el que acusó a Hernández de haber postergado la emisión de “parte” de una entrevista a Oriol Junqueras “contra el criterio de informadores y editores”. “El Consejo de Informativos considera que postergarla desvirtúa su valor y supone un ataque a la independencia informativa”, añadía la nota.
Todo esto se producía poco antes del inicio del Pleno en el que se ha votado la prórroga del estado de alarma, en el que ERC había anunciado previamente que votaría en contra de la propuesta del Ejecutivo, lo que, entre otras cosas, obligó a Moncloa a negociar el apoyo de Ciudadanos.
El caso es que, pocas horas después de que Hernández tomara la citada decisión, el grupo de ERC en el Senado presentaba una pregunta en la que demandaba explicaciones a RTVE por lo ocurrido. De paso, desenterraba una vieja polémica con Hernández: “¿La Dirección de RTVE tuvo en cuenta, en el momento de su incorporación, que dicho periodista falsificó una “nota” de la CIA sobre los atentados del 17 de agosto en Barcelona? ¿Sabe la Dirección que la propia Agencia tuvo que desmentir al periodista? ¿Le parece a la Dirección de RTVE que un periodista que falsifique una carta de la CIA puede ocupar un puesto de director de información en RTVE?”.
Este periódico ha tenido acceso al correo electrónico que ha remitido Hernández al Consejo de Informativos tras conocer su comunicado, en el que niega que la entrevista estuviera programada para este miércoles e informada de que una parte del cuestionario había quedado obsoleto, ante la rápida evolución de la actualidad informativa. "Se le había preguntado si el voto en contra del estado de alarma estaba decidido, pero ERC lo había anunciado la víspera del envío de las respuestas. Además, RTVE había entrevistado el martes por la mañana al dirigente de ERC Sergi Sabrià, quien expuso en pantalla argumentos similares a los de Junqueras sobre este asunto".
Y añade: "Aun así, como la entrevista contiene respuestas interesantes, y además cabe la posibilidad de actualizarla a la luz de los últimos acontecimientos, a las 9h. de hoy se ha decidido, ahora sí, programar su emisión cuando se hayan obtenido las nuevas respuestas del Sr. Junqueras".
Una vieja rivalidad
Más allá de este asunto, cabe recordar que Hernández dirigió El Periódico de Catalunya hasta hace un año, cuando Javier Moll compró el Grupo Zeta a la familia Asensio. Su relación con el partido encabezado por Junqueras fue difícil, especialmente desde las elecciones del 27 de septiembre de 2015, que la Generalitat planteó de forma plebiscitaria. Entonces, El Periódico se opuso al independentismo, lo que provocó que ERC pasara al ataque.
El entonces jefe de campaña de Junts pel Sí, Oriol Soler, explotó unas horas después de los comicios y definió a este diario como “un museo del antiperiodismo y la indignidad”, dado que, entre otras cosas, se había dedicado durante toda la campaña electoral a exponer los riesgos que implicaría una posible independencia de Cataluña.
Pasaron los meses, Carles Puigdemont llegó a la presidencia y la Generalitat comenzó a trabajar para organizar un referéndum de autodeterminación. Al contrario que la poderosa brunete mediática del soberanismo, encabezada por TV3 y respaldada por decenas de medios impresos y digitales, El Periódico se opuso a esta vía y así lo manifestó en sus editoriales.
El cable de la CIA
La tensión alcanzó su cenit en agosto de 2017, tras el atentado de La Rambla de Barcelona. Entonces, El Periódico dejó en evidencia al Govern, al publicar que la CIA había avisado a finales de mayo de ese año a los Mossos d’Esquadra sobre el riesgo de que se produjera un atentado en esta ciudad. Fuentes de la dirección del Grupo Zeta inciden en que esa información se la proporcionó el propio Puigdemont a Antonio Asensio. Posteriormente, Asensio se la trasladó a Enric Hernández –director de El Periódico-, sin embargo, desde la Consellería de Interior –entonces encabezada por Jordi Jané- pidieron al rotativo que no difundiera ese dato para no generar alarma social. Y así ocurrió durante varias semanas.
Tras el atentado, Hernández y Asensio decidieron hacer pública esta información, que Joaquim Forn, sucesor de Jané, desmintió, a sabiendas de que era verídica, recuerdan fuentes del diario. El mismo día en que El Periódico relató estos hechos, un miembro de la Generalitat llamó al consejero delegado del Grupo Zeta, Agustín Cordón, y le trasladó un mensaje: o cesaba a Enric Hernández o el diario sufriría un boicot sin precedentes, según explican los mismos informantes.
Según recuerdan los antiguos gestores de Zeta, entonces, el aparato independentista comenzó una campaña para disuadir a los suscriptores de El Periódico de renovar su abono. Desde el Grupo Zeta, tuvieron constancia de que una delegación de la Asamblea Nacional Catalana trasladaron a los miembros de la publicación El 9 Nou la conveniencia de que rompiesen el acuerdo de distribución conjunta que tenían con El Periódico. Así se decidió. Fue una muestra del malestar del independentismo con el rotativo.
Llama la atención que en 2017 la cantidad de dinero que esta cabecera ingresó por publicidad institucional fuera el 40% menor que el año anterior. En 2018, ocurrió igual. Las fuentes de la dirección de Zeta consultadas por este periódico para este artículo incidieron en que el recorte se debió en el primer ejercicio a una represalia por la línea editorial del diario, mientras que, en el segundo, con el presupuesto publicitario ya en manos de ERC, a un intento de asfixiar al grupo.