Pasan las semanas y la solución no llega. El Gobierno sigue deshojando la margarita del reparto de frecuencias de la Televisión Digital Terrestre (TDT). Y la incertidumbre en el sector está creciendo vertiginosamente. El Tribunal Supremo ratificó en diciembre que nueve canales deberían frenar sus emisiones. A principios de enero los abogados de las principales cadenas de televisión visitaron La Moncloa. En la reunión se habló de posibles soluciones pero el Ejecutivo continúa sin concretar un plan. La llegada del "dividendo digital", ligada a la reordenación del espacio radioeléctrico, estaba prevista para el 1 de enero.
Tras la última decisión judicial sobre este asunto, el Gobierno está obligado a ejecutar la sentencia por la que nueve canales deben dejar de emitir. Atresmedia perdería tres licencias, Mediaset dos, Net TV/Vocento dos y Unidad Editorial dos. Las televisiones argumentan que el cese de esas emisiones no tiene por qué suponer el cierre de los mismos. Y, como ya informó este diario, esperan que el Ejecutivo utilice alguna fórmula legal para que los canales sobrevivan. Por ejemplo, el Gabinete del PP podría sacar a concurso nuevamente las licencias. Además, las cadenas, agrupadas en la Unión de Televisiones Comerciales Asociadas (Uteca), insisten en que ya han invertido importantes cantidades de dinero en esas frecuencias de TDT y no están por la labor de quedarse de brazos cruzados. Si el Gobierno eliminase definitivamente las licencias, reclamarían altas indemnizaciones en los tribunales.
Otro encuentro vago
Fuentes del sector explican a Vozpópuli que el pasado 7 de enero los representantes legales de las cadenas visitaron La Moncloa. Allí mantuvieron un encuentro con representantes gubernamentales que apelaron a una posible solución del entuerto, pero sin concretar nada. Así las cosas, Atresmedia, Mediaset, Vocento y Unidad Editorial aguardan la decisión del Ejecutivo cada vez con más incógnitas sobre la mesa. Especialmente complicado es el panorama para Vocento y Unidad Editorial, que disponen de menos frecuencias y que atraviesan por una situación económica no demasiado boyante si se compara con las dos empresas que conforman el duopolio del sector.
De alguna forma, el Ejecutivo mantiene la soga en el cuello de estos grupos mientras no se decide a tomar una decisión. Y esta tardanza genera otros problemas como el frenazo al acuerdo entre el Real Madrid e Intereconomía. Entretanto, otros muchos operadores esperan que el Gobierno ejecute la sentencia del Supremo y abra la opción de entrar en la TDT. Es decir, un problema de considerable envergadura que el Gobierno tiene sobre la mesa.
Las cadenas han presentado recursos de súplica en el Supremo como última esperanza legal de salirse con la suya
Frente a la inoperancia y la indecisión que critican en el Ejecutivo, las televisiones sí se están moviendo para intentar salirse con la suya. Y agotan todas las vías, por remotas que sean las posibilidades de éxito. De hecho, hace unos días trascendió que las principales cadenas han presentado recursos de súplica ante el Supremo. Es la última esperanza que les queda para que los tribunales les otorguen la razón. Pero es una vía que, según los propios afectados, no tiene demasiadas opciones de salir adelante.
El "dividendo digital"
El problema añadido a este embrollo es la implantación en España del "dividendo digital" (proceso para liberalizar frecuencias que permiten la llegada de la tecnología G4). El ministro de Industria, José Manuel Soria, siempre insiste en ligar la llegada del "dividendo" a la reducción de canales de TDT. Es decir, la eliminación de los canales dejaría libre el hueco necesario para que se implante esa tecnología. Sin embargo, el propio Supremo, en su último pronunciamiento a este respecto, aseguraba que se trata de cuestiones que no están tan relacionadas.
Soria dijo recientemente que pronto llevará al Consejo de Ministros el plan para implantar el "dividendo digital". Algo que, por otra parte, ya prometió hacer antes del 1 de enero de 2014. Está por ver si el plan que presente Soria afecta o no a la reordenación de canales pendiente. En todo caso, las televisiones privadas recuerdan que en verano de 2012 llegaron a un acuerdo con la Secretaría de Estado de Telecomunicaciones y para la Sociedad de la Información (SETSI). Dicho pacto supone, básicamente, que el "dividendo" se implante sin perder su número de frecuencias en la TDT. Las empresas no se han movido de esa argumentación en este tiempo. El Gobierno sí y por ello las marea.
