La imputación de la infanta Cristina por delito fiscal y blanqueo de capitales conocida este martes tras la publicación del auto del juez Castro ha traspasado las fronteras españolas. Los principales medios de comunicación europeos, americanos, incluso asiáticos, se han hecho eco de la que es la noticia del día.
La cadena británica BBC abrió durante gran parte de la mañana su página web con esta noticia, e incluso el jefe de información internacional fue entrevistado en directo en uno de los espacios matinales. El también británico The Times también le dedicaba un artículo en el que bajo el título de "llamadas de abdicación para el rey tras la imputación de su hija por fraude fiscal" recordaba, entre otras cosas, que la imputación es el último de una cadena de escándalos de corrupción que sacuden las instituciones españolas. En la misma línea aparecía la información en The Guardian, que escribía que la monarquía está perdiendo su brillo, empezando por los rumores de relaciones extramatrimoniales del rey y siguiendo con el divorcio de la infanta Elena, para recordar también la cacería de elefantes. "No sólo el rey era presidente honorario de la fundación World Wildlife, sino que se había embarcado en un viaje tan caro para un país con más de cinco millones de desempleados", argumenta.
Por su parte el francés Le Monde recupera la reciente encuesta de El Mundo que concluía que el 62% de los españoles son partidarios de que el rey abdique, y explica que ya en primavera el monarca había pedido excusas públicas tras su caída en una cacería en Botswana, "un costoso viaje que conmocionó a un país sumido en crisis". También Le Parisien recogía la noticia, hablando de "un año negro para la monarquía" en lo que a popularidad se refiere. "Esta imputación llega en el peor momento para el rey Juan Carlos, que ha cumplido 76 años. El lunes apareció en una ceremonia militar visiblemente fatigado y apoyado en sus muletas en su primer acto público tras su operación de cadera el 21 de noviembre", escribe. El rotativo también explica la historia de Urdangarin, "un antiguo campeón olímpico reconvertido en hombre de negocios", y hace una cronología del escándalo.
El diario italiano La Stampa, aunque otorgándole menos importancia, también recoge la noticia de la imputación de la Infanta por fraude fiscal, recordando que es la segunda vez que el juez Castro quiere sentar en el banquillo a la hija del rey, y reproduciendo las palabras de Rafael Spottorno, portavoz de la Casa Real, quien comentaba que esta instrucción estaba resultando "un martirio" para la institución.
Aunque con una información firmada en Paris, The New York Times habla de otro profundo escándalo para la familia real española, una bomba para el ya maltrecho país, que se encuentra sumido en una crisis económica y con la popularidad de la monarquía en el nivel más bajo.
Prácticamente todos los medios recuerdan el dato de que un 62% de los españoles son favorables a una abdicación del rey, y apuntan a la cacería del monarca en Botswana, cuyas fotos también se difundieron, como el principio del fin de la monarquía. Desde fuera de España parece imperar la teoría de que esta decisión de Castro llega en el peor momento posible para la Casa Real y para los españoles, saturados de casos de corrupción que afectan a las instituciones.