Las fluctuaciones de los precios en el mercado energético pueden generar consecuencias, cuanto menos, sorprendentes. Un ejemplo de esta afirmación se puede encontrar en un informe elaborado recientemente por Credit Suisse, en el que pone en relación la caída del petróleo con el incremento de la rentabilidad de las acciones de Atresmedia y Mediaset.
La lógica que aplican sus autores es que los consumidores, al tener que pagar menos dinero por el combustible y la energía, ven aumentar su poder adquisitivo. Esto supone todo un incentivo para las empresas, que mejoran sus perspectivas sobre la efectividad de anunciarse en televisión y destinan más dinero a sus campañas, lo que hace que se incremente la facturación de las empresas del sector audiovisual.
En el informe, se calcula que, con un descenso del 10 % del precio del petróleo, aumenta el beneficio por acción de los inversores de los principales grupos de televisión del Reino Unido, Italia, España, Alemania y Francia. En Atresmedia lo haría el 2 %, mientras que en Mediaset España, el 1,6 %. La compañía con mejores perspectivas del continente sería la italiana Mediaset, que vería incrementar este dato en un 5,6 %.
Un mercado muy sensible a los cambios en el consumo privado
Fuentes del sector televisivo han expresado su total acuerdo con este informe y han explicado que sus cuentas suelen ser muy sensibles a los cambios en el consumo privado. “Un pequeño cambio de perspectiva que haga cundir el optimismo en los consumidores puede estimular a muchos anunciantes y aumentar de forma considerable nuestra facturación por publicidad”, aseguran, en declaraciones a Vozpópuli.
Un ejemplo de esta situación se ha registrado durante este año, cuando a partir del tercer trimestre se ha comenzado a hablar de la recuperación de la economía española. En ese periodo de tiempo, con relación al año anterior, Mediaset facturó 152,07 millones de euros por publicidad (por 118,41 en el mismo periodo de 2013), mientras que Atresmedia ingresó 144,75 millones (por 128,42 millones), según datos publicados por la Comisión Nacional de los Mercados y la Competencia (CNMC).
Desde el sector, están convencidos de que sus cifras de ingresos y beneficios no volverán a ser tan elevadas como antes de la llegada de la crisis económica, pero no ocultan sus buenas perspectivas ante el incremento del poder adquisitivo de los consumidores, tanto por una mejora de la economía, como por la bajada del crudo.
Ahora bien, tampoco quieren lanzar las campanas al vuelo, dado que en España se enfrentan a una considerable incertidumbre radicada en la inseguridad jurídica que supone el que varios canales de la TDT puedan desaparecer próximamente, si así lo estima el Tribunal Supremo. También aseguran que hay que tener en cuenta, durante las primeras semanas de 2015, que su audiencia podría descender considerablemente si no se logra la adaptación al dividendo digital de forma rápida y exenta de problemas técnicos.