Jaume Roures se ha mostrado molesto tras ser despedido de Mediapro en la última reunión de su Consejo de Administración, celebrada esta semana. El polémico empresario barcelonés ha dirigido un correo electrónico a los trabajadores del grupo en el que ha expresado su agradecimiento por los treinta años de trabajo conjunto, pero en el que la ha emprendido contra la "censura" que ha sufrido por parte de los actuales gestores del grupo.
En el texto, Roures afirma: "Este comunicado os tenía que haber llegado ayer mismo (el viernes), al mismo tiempo que el oficial (en el que se anunciaba su salida del grupo), pero fue censurado, arguyendo que no se podían utilizar canales internos para decir cosas que sean inconvenientes".
Posteriormente, lanza un dardo a su antigua empresa: "Lógicamente, que me pueda despedir de todos vosotros después de treinta años no debería ser ningún 'inconveniente'".
A partir de ahí, Roures inicia una exposición en la que valora el "talento" y el "esfuerzo" con el que su equipo levantó Mediapro. También lanza un mensaje filosófico. "Lo importante no es ser el número 1, sino dejar huella, poso, fundamento para que dentro de lustros puedan ver y reconocer nuestros logros en todo el abanico de mundos que hemos contribuido a mejorar".
Y después parece lanzar otro dardo a la empresa: "En los últimos tiempos, quise dar un toque de atención cuando decían (...) que debíamos estar alerta para que Mediapro no pasara a ser un sólo hombre o sólo una marca. Mediapro es libertad, creatividad y desafío continuo. No dejéis que eso deje de ser así".
Roures concluye su exposición con la cita de la canción de Luis Eduardo Aute -que militó en su mismo partido, recuerda, el PSUC- 'Me va la vida en ello', que se inicia con la siguiente estrofa: "Cierto que hui de los fastos y oropeles / Y que jamás puse en venta ninguna quimera / Siempre evité ser un súbdito de los laureles / Porque vivir era un vértigo y uno una carrera".
El mensaje llama la atención, entre otras cosas, porque desde el entorno de Roures siempre han sostenido que se define como un productor de cine, y que durante años rechazó términos como el de 'empresario' o 'magnate'.
No quiere jubilarse
Sea como sea, a sus 73 años y tras su despido de Mediapro, parece que no piensa en la retirada, dado que en el último párrafo de su correo electrónico afirma lo siguiente: "Ya nos iremos viendo. Llevo 40 años en este sector y no sé hacer otra cosa".
Cabe recordar que Mediapro anunció el pasado viernes que su Consejo había destituido a Roures, y que su sucesor como presidente y consejero delegado del grupo sería Tatxo Benet, su histórico socio.
Vozpópuli informó de que las desavenencias con el socio mayoritario de la compañía, el fondo de inversión chino Southwind Media, se encontraban detrás de esta decisión. En concreto, Roures diferiría del plan de reestructuración con el que los asiáticos buscan sanear el grupo.
También se da por hecho de que durante los próximos tiempos podrían ser cesados de sus puestos algunos de los hombres de confianza de Roures, que le han acompañado durante los últimos años.
