Juan Luis Cebrián tiene asegurada una jubilación de 6 millones de euros que cobrará en 2018. Pase lo que pase, el presidente ejecutivo de Prisa percibirá esta cantidad cuando deje el puesto. Y es que la compañía, inmersa en causa de disolución, acaba de registrar una provisión de 6 millones de euros en concepto de retirement bonus. El pasado marzo el holding de medios informó a la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV) que Cebrián percibiría 1,2 millones durante cinco ejercicios, entre 2014 y 2018, en concepto de jubilación por su trabajo durante toda su carrera en el grupo. Ahora, en la documentación remitida al supervisor con motivo de los resultados de los seis primeros meses del año, Prisa da cuenta de la provisión mencionada y la justifica por "criterios de prudencia contable".
Los datos sobre la jubilación garantizada de Cebrián aparecen en el apartado de "retribuciones y otras prestaciones al consejo de administración y directivos". La compañía explica que "el presidente ejecutivo, Juan Luis Cebrián Echarri, tiene derecho, a partir de este ejercicio 2014, a una aportación anual de 1.200 miles de euros, en concepto de retirement bonus (complemento de jubilación), el cual se entregará al Sr. Cebrián íntegramente a la finalización de su contrato (31 de diciembre de 2018), y será consolidable incluso en el caso de una extinción anticipada del contrato". Y añade, como novedad, que "la compañía, siguiendo criterios de prudencia contable, ha registrado una provisión que cubre el importe total del retirement bonus (6.000 miles de euros) ya que, con independencia del momento en que se produzca su devengo, éste se producirá en su totalidad".
Cebrián también cobraría los 6 millones de euros en caso de que el consejo de administración decidiera sustituirle antes de la finalización de su contrato, al final de 2018
Además, como consta en la documentación enviada a la CNMV tres meses atrás, el pasado marzo, el que fuera primer director de El País percibirá esta cantidad "tomando en consideración la dedicación de una carrera profesional completa en el Grupo". Como se ha dicho en el párrafo precedente, Cebrián también cobraría los 6 millones de euros en caso de que el consejo de administración decidiera sustituirle antes de la finalización de su contrato, al final de 2018. Y el ejecutivo solo tendría que devolver esta cantidad "en caso de incumplimiento del pacto de no competencia establecido en su contrato".
El sueldo de Cebrián durante sus siete años al frente de Prisa nunca ha sido pequeño y siempre ha generado polémica. Como en 2011, cuando Vozpópuli reveló que había ganado la friolera de 13 millones de euros. En 2013, el periodista y académico de la RAE percibió 2,1 millones de euros. En cuanto a las retribuciones en metálico, Cebrián cobró 941.000 euros de sueldo, otros 600.000 euros como retribución variable a corto plazo y 32.000 por otros conceptos (1.573.000 en total). Y, por retribución variable en acciones, se embolsó otros 569.000 euros, según datos oficiales del conglomerado mediático.
El presidente ejecutivo es el único miembro del consejo que puede disfrutar, si así lo desea, de un alquiler de una vivienda situada en Madrid que cueste hasta 50.000 euros anuales; en 2013 cobró un anticipo por esa misma cantidad
Como reveló este diario en su momento, Cebrián cuenta con varias ventajas exclusivas gracias a su cargo. Junto al dimisionario Fernando Abril-Martorell, aún número dos de la empresa, poseen un seguro de vida que no disfrutan sus compañeros de mesa en el consejo de administración. Además, Cebrián es el único miembro del consejo que puede disponer, si así lo desea, del alquiler de una vivienda situada en Madrid y que no supere los 50.000 euros anuales de alquiler. No consta en los documentos oficiales de Prisa, eso sí, si Cebrián está disfrutando de esta prerrogativa. Además, como curiosidad, destaca que el que fuera primer director de El País también cobró en 2013 un anticipo de 50.000 euros "sin intereses, pagaderos en el ejercicio de 2014, a cuenta de la retribución variable de 2013".
Jubilación de oro...con el grupo en causa de disolución
La provisión que garantiza la jubilación de oro de Cebrián llega en un momento extremadamente complicado para el holding de medios. El grupo editor de El País, la Ser y Santillana, entre otros, envió a la CNMV estos datos la pasada semana, justo al mismo tiempo que comunicaba unas pérdidas de 2.163 millones de euros en el primer semestre de 2014 que atribuye a los impactos contables derivados de la venta de Digital Plus. La situación del grupo, con una deuda que supera los 3.300 millones, es tan grave que resulta inevitable que siga vendiendo activos. El siguiente en caer en otras manos podría ser la cadena Ser, como publicó Vozpópuli este lunes.
De hecho, en los documentos remitidos al organismo supervisor, Prisa reconoce estar en quiebra. "El patrimonio neto de Prisa a esta fecha es negativo en 593.513 miles de euros, lo que implica que, según establece la Ley de Sociedades de Capital, la Sociedad se encuentra incursa en causa de disolución", explica la compañía. "Con el fin de restablecer el desequilibrio patrimonial, el contrato de financiación de Prisa prevé un mecanismo de conversión automática de una parte del Tramo 3 de la deuda de la compañía en préstamos participativos en una cuantía suficiente para compensar dicho desequilibrio patrimonial calculado en la fecha de conversión", agrega.
A pesar de las grandes dificultades del grupo, generadas en buena medida por los gravísimos y palpables errores de gestión en los últimos años, Cebrián sigue a los mandos de Prisa; los Polanco, en cambio, pierden poder
Pese a todas esas dificultades, generadas en buena medida por los gravísimos y palpables errores de gestión en los últimos años, Cebrián sigue a los mandos de Prisa. Justo al contrario que la familia Polanco, cada vez más arrinconada en el accionariado mientras el presidente ejecutivo encuentra una y otra vez nuevos socios que llegan al rescate, sean entidades bancarias, fondos buitre o, como en el último caso, empresarios del otro lado del Atlántico.