Pocos minutos después de que Pedro Sánchez saliera al balcón de la madrileña calle de Ferraz para celebrar con sus simpatizantes su victoria en las primarias socialistas, el diario El País ha hecho público un duro editorial en el que critica la incoherencia del nuevo secretario general del PSOE y advierte de los riesgos que conlleva su proyecto para el partido y para España. Desde el punto de vista de los editorialistas del rotativo, este domingo “la razón” ha quedado ensombrecida por la “emoción” y la “indignación ciega”, lo que profundizará la crisis que vive esta fuerza política desde hace varios años.
Para El País, el regreso a la Secretaría General del PSOE de un político con un legado “tan marcado por las derrotas electorales, las divisiones internas y los vaivenes ideológicos” es motivo de “profunda preocupación”.
A su juicio, su victoria se explica en la crisis de la democracia representativa, que ha provocado que la demagogia, las medias o falsas verdades y las promesas de imposible cumplimiento calen en el electorado. De ahí que compare lo acaecido este domingo en Ferraz con el 'Brexit', con el triunfo de Donald Trump o con el resultado del referéndum en Colombia.
“Finalmente España ha sufrido también su momento populista. Y lo ha sufrido en el corazón de un partido esencial para la gobernabilidad de nuestro país, un partido que desde la moderación ha protagonizado algunos de los años más prósperos y renovadores de nuestra historia reciente”, expone el periódico, que ve paralelismos entre Sánchez y políticos radicales que han contribuido de forma decisiva al hundimiento de la socialdemocracia en Francia y Reino Unido, como Benoît Hamon y Jeremy Corbyn.
El editorial de El País incide en que Pedro Sánchez se ha impuesto en las primarias enarbolando dos propuestas que son de imposible cumplimiento. Por un lado, la que apuesta por conformar una mayoría parlamentaria alternativa al Partido Popular -para la que el PSOE no tiene la fuerza suficiente-. Por otro, la de “redibujar el Partido Socialista como una organización sin instancias intermedias, en la que sólo existe un líder, el secretario general, y sus militantes”.
“La confusión ideológica y el modelo de partido asambleario en el que se ha apoyado Sánchez fácilmente podrá desmovilizar aún más a sus votantes y alejar a los socialistas del poder”, concluye el texto.
Larga disputa
No hay que olvidar que el pasado 28 de septiembre, después de que Pedro Sánchez se negara a dimitir tras el 'golpe de Estado' que tuvo lugar en la Ejecutiva socialista, con 17 marchas voluntarias, El País dedicó un tajante editorial al político madrileño en el que puso en duda su honorabilidad y le acusó de conducir al PSOE hacia el suicidio político. "Sánchez ha resultado no ser un dirigente cabal, sino un insensato sin escrúpulos que no duda en destruir el partido que con tanto desacierto ha dirigido antes que reconocer su enorme fracaso", manifestó.
Desde el 26 de junio y hasta esa fecha, El País dedicó 42 portadas y 26 editoriales para tratar de debilitar la figura del líder socialista y acercar al PSOE hacia la abstención en la sesión de investidura de Mariano Rajoy. Una auténtica campaña que provocó un éxodo de suscriptores.
Unas semanas después, durante una entrevista concedida a Jordi Évole, Sánchez acusó a El País de boicotear su pacto de Gobierno con Podemos, en beneficio de los intereses de la oligarquía. Tres días después, el rotativo de Prisa le respondió con un contundente editorial en el que lamentaba que el socialista confundiera el derecho de los medios de comunicación a expresar libremente su opinión “con el ejercicio de una presión inmoral e ilegítima” sobre los partidos políticos.
“Si desde la oposición se permitía esa clase de licencias, no queremos imaginar qué sería capaz de hacer Sánchez en este terreno si hubiera obtenido el Gobierno”, afirmaba.
En el editorial publicado este domingo, pocos minutos después de que se confirmara el triunfo de Sánchez, el grupo Prisa ha dejado claro que no está dispuesto a hacer borrón y cuenta nueva y brindarle su apoyo.